En medio de un debate acalorado, entre gritos y amenazas, legisladores del Congreso capitalino discutieron este jueves la iniciativa que busca reestructurar y hacer “más austero” al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), sin que hubiera definiciones hasta el cierre de esta edición.
Aunque la discusión del dictamen inició alrededor de las 15:00 horas, el recinto legislativo amaneció blindado con vallas metálicas y con un fuerte operativo policial que se desplegó en las calles aledañas.
Con esta reforma se busca hacer una reestructuración del órgano electoral, lo que incluye la eliminación de cinco áreas técnicas del mismo, las cuales son la Unidad Técnica de Fiscalización, la Unidad de Derechos Humanos y Género, el Centro de Formación y Desarrollo, la Unidad de Vinculación con Organismos Externos y la Unidad Técnica de Archivo, Logística y Apoyo a Centros Desconcentrados.
Estas dos últimas presuntamente duplican funciones, las cuales además no se consideran necesarias para el Instituto, según la iniciativa.
El tema provocó un enfrentamiento entre las distintas bancadas, que comenzó cuando los diputados del PAN, Maxta González y Ricardo Rubio, solicitaron quitar el asunto del orden del día, al argumentar “irregularidades” en la iniciativa y la presentación que se hizo de ella.
Con pancartas con la frase “Morena, verdugos de la democracia”, legisladores del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano tomaron momentáneamente la tribuna, en un intento por frenar la discusión de la iniciativa.
“No va a pasar, no va a pasar”, se escuchó gritar a diputados de oposición durante varios minutos, acción que fue secundada en son de burla por diputados de Morena, PT y Partido Verde, quienes también subieron a la tribuna entre gritos de “austeridad” y con pancartas que tenían frases como “el circo del PAN”.
Pese a la petición de la oposición, el presidente de la Mesa Directiva, Héctor Díaz Polanco, dio luz verde a continuar con la discusión, lo que provocó que la confrontación subiera de tono.
En medio del caos, diputados del PRD, entre ellos Jorge Gaviño y Víctor Hugo Lobo, intentaron apagar el audio para detener la discusión. El ruido y caos del recinto se intensificó cuando la bancada del PAN hizo uso de bocinas y megáfonos para continuar dando sus explicaciones de por qué no está a favor de la propuesta.
Durante la sesión se escuchó decir a legisladores de oposición que había que “reventar la sesión”, lo que no ocurrió.
Al cabo de siete horas en las que se procedió a la lectura entera del dictamen de más de 400 páginas, a petición de la bancada del PAN, la sesión ordinaria continuó y se extendió por varias horas más, pues la oposición hizo conjuntamente mil reservas, cada una de las cuales debería discutirse durante al menos cinco minutos.
Mientras el encontronazo seguía en el interior del Congreso, el secretario general de Gobierno, Martí Batres, afirmó que la reforma al IECM no afectará el presupuesto del órgano, sino que sólo se “reasignarán internamente” 50 millones de pesos para garantizar que los partidos políticos cuenten con recursos para pagarle a sus trabajadores.
Asimismo, destacó que con esta propuesta se reducirá el tamaño de la Contraloría Interna del organismo, el cual es un “espacio de corrupción que sirve de bolsa de trabajo”.
- El dato: Un día antes de que se llevara a cabo la discusión, el consejero Ernesto Ramos advirtió que ser aprobada la reforma, el IECM la impugnará ante las instancias correspondientes.
Se busca un órgano “más esbelto”
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, respaldó la iniciativa con la que se busca reformar al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), pues aseveró que con esto no se afectarán sus funciones sustantivas, sino que únicamente permitirá tener un órgano electoral más “esbelto”.
“Lo que se está haciendo es disminuir el Instituto, no afecta a las funciones sustantivas, sino sencillamente nos permite que haya un Instituto esbelto y que se dediquen los recursos a lo que se requiere: a las elecciones, a la consulta del Presupuesto Participativo, a la elección de los Copacos. Entonces, ése es el objetivo de lo que se está discutiendo”, afirmó.
A la par que legisladores del Congreso capitalino discutían la iniciativa, la mandataria aseveró que el Instituto Electoral se debe conducir con austeridad, sin cuotas partidarias.
“El Instituto Electoral debe cumplir con sus funciones, pero no se justifica que tenga un volumen de plazas, o mantener un volumen de plazas que creció artificialmente del 2012 al 2018, sólo para cumplir cuotas partidarias, no es para eso un órgano interno de control, ni un organismo electoral”, indicó.
La mandataria afirmó que el IECM se “infló” de plazas, y advirtió que ya se había llegado a un acuerdo con el personal del propio Instituto para acatar el principio de austeridad.
“Había sido un acuerdo con todos los partidos políticos, inclusive con la propia presidenta del Instituto Electoral. El año pasado se necesitaban más recursos para poder darle las prerrogativas a todos los partidos políticos, el secretario de Gobierno se sentó con los partidos, se sentó con la presidenta del Instituto Electoral y se dijo que se iba a buscar un esquema en donde hubiera mayor austeridad”, explicó.
La reestructuración del órgano electoral implica la desaparición de cinco áreas técnicas, entre las que se encuentran la Unidad de Género y Derechos Humanos.