Denuncian más trata, pero bajan capturas

En los últimos cuatro años, la cantidad de carpetas de investigación por el delito de trata de personas en la capital del país se incrementó más del doble (118 por ciento), mientras que el número de personas detenidas relacionadas con este delito se redujo más de la mitad (59 por ciento).

Desde el 2017 y hasta septiembre de este año, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) ha abierto mil 24 carpetas de investigación por este delito; en contraste, en el mismo periodo han sido detenidas sólo 72 personas vinculadas con el ilícito; esto es, por cada 14 carpetas de investigación que se inician tras la denuncia de este tipo de delito, sólo una persona ha sido detenida.

De acuerdo con información obtenida por La Razón vía el recurso de transparencia, entre enero y septiembre del 2021, la Fiscalía de Investigación de los Delitos en Materia de Trata de Personas abrió 98 carpetas de investigación por ese ilícito, mientras que en el mismo periodo fueron detenidas tres personas.

Del 2017 y hasta el año pasado, la cantidad de carpetas de investigación por trata de personas fue en aumento en la capital del país, año tras año.

En el 2017 se abrieron 148 carpetas; para el 2018, la cifra ascendió a 205; un año más tarde se abrieron 250, y para el 2020, la cifra fue de 323.

En contraste, el número de detenciones ha ido a la baja en los últimos años: Mientras que en el 2017 se detuvo a 27 personas por este delito, en el 2018 fueron aprehendidas 18. En el 2019 se registraron 13 detenciones y el año pasado hubo 11 capturas por este delito.

María Olga Noriega, experta en trata de personas y derechos humanos, aseguró a La Razón que la trata de personas es un delito que no ha sido lo “suficientemente visibilizado”, aunque el hecho de que se abran más carpetas, dijo, genera un “beneficio enorme” porque permite que se comience a trabajar en investigaciones “serias, técnicas y jurídicas” que permitan detectar redes delictivas.

Sin embargo, expuso, “por desgracia” a veces las carpetas sólo se abren y se cierran por la falta de personal capacitado para seguir “las rutas de los tratantes”, quienes algunas veces están vinculados con cárteles de drogas, delincuencia organizada o autoridades locales.

La especialista resaltó que la identificación de las víctimas de trata de personas “es muy compleja”, ya que es un fenómeno en el que se cosifica a los seres humanos con fines de explotación, y debido al temor que padecen las víctimas para acercarse a denunciar, en ocasiones porque son amenazadas por el crimen organizado o por sus tratantes.

“Podemos decir que es un delito dinámico, porque tiene que ver mucho con las circunstancias sociales y económicas del momento”, destacó.

Por otro lado, Noriega Sáenz resaltó que durante la pandemia de Covid-19 se “acrecentó” este delito, sobre todo con el uso de tecnologías como Internet, pues señaló que, de acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Justicia y Seguridad de la Ciudad de México, se dio cuenta de que la pandemia “modificó las dinámicas de enganche y subió un 47 por ciento de los casos de oferta de empleo engañosos”.

“Todo este problema lo acrecentó la pandemia, porque obviamente nos tuvimos que recluir en casa y hubo un deterioro socio-económico muy fuerte; se ha incrementado el trabajo forzado y, sobre todo, también por el uso de Internet; los tratantes se están acercando a las víctimas por Internet”, advirtió.

“El Consejo Ciudadano nos habla de que hay un 72 por ciento de personas que se enganchan en redes sociales, y el 22 por ciento, en el resto de páginas web y otras plataformas; entonces, como vemos, a raíz del Covid-19 y toda esta situación que hemos vivido, la trata ha crecido exponencialmente. No tenemos cifras que así nos lo demuestren, porque son cifras negras, pero esta situación lo ha acrecentado”, explicó.

Al referirse al tema, Rosi Orozco, presidenta de la organización Unidos contra la Trata, aseguró que es “gracias” a que los ministerios públicos de la Ciudad de México están bien capacitados y a la existencia de jueces “sensibles”, que se ha conseguido que las víctimas de este delito en la capital del país “no sufran tanto” durante los seguimientos de sus casos.

En entrevista con este medio, puntualizó que entre el 2020 y el año en curso, la organización ha registrado 20 casos, la mayoría de las víctimas, niñas, así como los casos de tres niños: uno por trata laboral y dos por mendicidad forzada.

“Cuando las víctimas no tienen el acompañamiento de abogadas, abogados, de sociedad civil, de protección en un refugio, es muy difícil; por eso insistimos mucho en la creación de refugios en todos los estados. En la Ciudad de México hay un refugio del Estado y tenemos de la sociedad civil; cuando las víctimas llegan con nosotros, les damos un acompañamiento todo el tiempo; eso ayuda mucho, por eso nuestra organización ha logrado que el 98 por ciento de los tratantes estén en la cárcel, de la gente que hemos atendido nosotros”, destacó Rosi Orozco.