La Basílica de Guadalupe recibió aproximadamente a 11 millones de peregrinos que llegaron desde distintos puntos de la República, tan sólo en los últimos cinco días, del 8 al 12 de diciembre, cifra que superó las expectativas de las propias autoridades capitalinas, las cuales, la semana pasada esperaban la llegada de unos diez millones de personas en toda la temporada.
Ayer, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que la de este año ha sido una de las peregrinaciones que más gente ha reunido en las últimas dos décadas, por lo que aunque “es difícil estimarlo con precisión, probablemente se rompió récord”.
“Nos dicen que ha sido una de las celebraciones donde más personas han acudido, se estima inclusive que en las últimas 24 horas fueron alrededor de cinco millones de personas”, señaló este lunes, poco antes del mediodía.
Mientras en los alrededores del templo más visitado del mundo continuaban las enormes filas de feligreses que inundaban la zona, la mandataria ofreció una conferencia de prensa, en la que agradeció el “comportamiento ejemplar” de los millones de personas que visitaron el recinto, toda vez que no se registraron incidentes mayores durante la jornada.
En su turno, el secretario de Gobierno, Martí Batres, explicó que hasta este lunes se brindó atención a aproximadamente 250 mil personas, a quienes se les proporcionó comida, hidratación y servicio médico.
Durante la jornada del domingo, dijo, se otorgaron dos mil 721 atenciones médicas a peregrinos que así lo requirieron durante sus viajes —la mayoría ante el cansancio derivado del largo trayecto que recorrieron— y únicamente hubo ocho traslados a hospitales. Además, se apoyó con la localización de 22 personas que fueron reportadas como extraviadas.
De acuerdo con Israel Benítez López, subsecretario de Operación Policial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la mayor afluencia en las inmediaciones del templo localizado en la alcaldía Gustavo A. Madero se registró entre las 23:00 horas del sábado y hasta las 5:00 de la mañana de ayer, cuando llegaron las últimas peregrinaciones para celebrar el 491 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.
Asimismo, Benítez López indicó que la gran afluencia que se vivió este año pudo deberse a que en los últimos dos años hubo muchas restricciones debido a la pandemia del Covid-19.
Durante la mañana de este lunes y hasta pasado el mediodía, los alrededores de la Basílica permanecieron aún abarrotados de peregrinos, quienes cargando imágenes de la virgen en las espaldas o brazos, visitaron el recinto religioso para expresar su fe.
Pese al fuerte sol que pegó durante buena parte del día, acompañado por un viento helado, se observó a miles de personas entrando y saliendo del templo mariano.
Para la tarde, a partir de las 16:00 horas, los tumultos se empezaron a disolver, pues miles de feligreses, tras agradecer a la virgen y expresarle sus peticiones, iniciaron sus viajes de vuelta a sus lugares de origen.
Este regreso, que se extendió hasta la noche, ocasionó perturbación vial en los principales accesos a la capital del país y en calles aledañas.
DGM