La candidata de Morena, PVEM y PT, Clara Brugada Molina, aclaró que el inmueble en el que vive no costó 339 pesos como señaló su contrincante de Va X la CDMX, Santiago Taboada Cortina, sino que dicho pago fue para la escrituración del lote.
Por medio de una tarjeta informativa, la ex alcaldesa de Iztapalapa, detalló que vive en una casa en de 160 metros cuadrados con un valor catastral actual de 256 mil pesos. El terreno, precisó, lo adquirió en 1986 por 48 mil pesos.
“¡No somos iguales! La verdad es que no conocen la ciudad que pretenden gobernar, miles de personas hemos regularizado ante Corett nuestros terrenos en las periferias desde esta ciudad desde hace décadas y todavía ocurre”, escribió en redes sociales.
La morenista además compartió el comprobante de pago del terreno y la cédula de contratación de quienes hicieron trámite del terreno.
“Les comparto certificados similares al mío que me han hecho llegar muchos de mis vecinos y vecinas en solidaridad y para desmentir la infamia de Santiago Tajada y el cártel inmobiliario. Gracias a todos y todas. Así de claro, no somos iguales”, declaró Brugada Molina.
Durante el debate del pasado domingo, Taboada Cortina afirmó que su adversaria había comprado su vivienda en 339 pesos y no lo declaró ante el Servicio de Administración Tributaria.
El panista difundió un video de este momento en sus redes sociales, el acompañó con un llamado a la ex alcaldesa en Iztapalapa a explicar la transacción.
“Con lo que los chilangos compramos menos de dos kilos de carne en la CDMX, ella compró una casa en Iztapalapa”, escribió en unaplucación en X el candidato de Va X la CDMX.
Ayer, la candidata comentó que la oposición confunde un trámite de regularización de la tierra con el valor comercial del terreno. Recordó que todas las ciudades del país eran terrenos ejidales y pasaron por un procedimiento de regularización de la tierra.
Brugada Molina dijo que para ella es un orgullo vivir desde hace 40 años en San Miguel Teotongo y haber contribuido en su desarrollo, ya que anterior a su llegada era una zona pobre y desprovista de servicios de la ciudad.
Además, mencionó que la mayoría de las familias de la zona tuvieron que hacer el trámite, ya que hacer dicho procedimiento era algo que se hacía comúnmente, pues subrayó que no todas las familias capitalinas tienen o tuvieron la fortuna de comprar una casa o departamento en las zonas céntricas de la metrópoli.