En su tercer informe sobre el colapso de la Línea 12, la empresa DNV señala al organismo público Proyecto Metro como el principal responsable de la construcción de la llamada Línea Dorada en tanto que se le otorgó autonomía administrativa , técnica y financiera para que se encargara de todo el proceso, incluidas las licitaciones correspondientes.
En el documento de 119 cuartillas que hizo público el Gobierno de la Ciudad de México, DNV detalla, una por una, todas las funciones que tuvo Proyecto Metro, cuyo extitular, Enrique Horcasitas, es uno de los señalados por la Fiscalía capitalina como uno de los penalmente responsables de la tragedia del 3 de mayo.
Las funciones del organismo al momento de la construcción incluían la planeación, programación, presupuestación y ejecución de los proyectos estratégicos; también realizar los estudios y actividades de investigación, junto al Sistema de Transporte Colectivo (STC), que se necesitaran para la aplicación de la red del metro; y la coordinación con éste para la ejecución de proyectos, actividades de construcción e implementación de equipo.
Proyecto Metro también tenía a su cargo el desarrollo de proyectos de “ingeniería detallada” para la ampliación del Metro, así como la adjudicación de proyectos, ejecución de contratos y adquisiciones para las construcciones o ampliaciones del sistema de transporte.
Entre sus responsabilidades, se mencionan las de supervisar tanto los trabajos de ampliación como las instalaciones fijas, incluyendo afectaciones laterales y trabajos complementarios, para que cumplieran con los programas y con el presupuesto. Además, realizar las pruebas y verificaciones antes de poner en operaciones la ampliación que se llevara a cabo.
Se tiene que retirar porque de acuerdo con el análisis que se hizo es indispensable demolerlo para poder reconstruirlo. Eso es algo que está establecido en el Proyecto EjecutivoClaudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la CDMX
DNV señala que originalmente toda la línea 12 iba a ser subterránea, pero que se cambió de opinión y se decidió hacer un tramo elevado sin que se conozca hasta el momento la justificación.
En el informe, DNV se contradice, pues en parte del mismo reconoce que sí hubo inspecciones durante la actual administración, una en 2019 y otra en 2020, incluso con drones. Además, se tenía contemplada una tercera inspección, prevista para mayo de 2021, mes en el que ocurrió la tragedia. Sin embargo, más adelante señala que no las hubo. Éste fue uno de los motivos por los que la administración capitalina pidió que se hicieran revisiones en el documento.
De acuerdo con el informe, la inspección de 2019 evaluó factores geotécnicos, es decir, condiciones de suelo o hundimientos, pero también las condiciones de las obras de la ingeniería civil del tramo elevado. Sin embargo, se indica que “además de las inspecciones rutinarias deberían haberse realizado inspecciones más detalladas por un especialista”, además de que no se hicieron recomendaciones de las inspecciones y se concluyó que las tendencias “no eran concluyentes debido al reducido muestreo”, y a que se realizaron en poco tiempo.
En tanto, ayer la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum afirmó que ya quedó claro el origen del colapso.
“Toda la explicación que se dio ayer, con respecto al reporte de DNV, la explicaron puntualmente mis compañeros, además, queda claro, digamos, el origen del colapso”, afirmó.
Añadió que “ninguna obra de la Ciudad de México ni de cualquier otra parte del mundo se revisa regularmente con rayos X”.
Explicó que el tercer reporte de DNV establece que se debe seguir un manual de mantenimiento e inspección, pero al mismo tiempo, reportó que dicho manual tiene “muchas inconsistencias”.
Asimismo, reiteró que su administración sí realizó inspecciones estructurales, en las que a simple vista no se detectó ningún problema.
Por otra parte, indicó que el llamado “tramo gemelo” de la línea, un tramo igual a la zona cero del colapso, el cual no fue tomado en cuenta por la empresa para el peritaje, será demolido en su totalidad, para reconstruirlo como se establece en el Proyecto Ejecutivo.
Hay contradicción en el reporte, asegura Gaviño
Jorge Gaviño Ambriz, exdirector del Metro, afirmó que en el tercer informe de la empresa DNV hay una “contradicción manifiesta” en el aspecto del mantenimiento.
“En una parte dicen que las afectaciones que se estaban llevando a través del tiempo de la zona cero no se podían ver a simple vista y luego el tercer informe señala que sí se podían ver, inclusive utilizan imágenes de Google”, comentó.
En entrevista con La Razón, Gaviño Ambriz indicó que en lo que respecta al diseño, construcción y supervisión de la obra, la empresa noruega es “contundente”, dado que una obra de esa magnitud debería durar unos 100 años, cuando el documento señala que aún de haberse hecho en las condiciones adecuadas, habría durado apenas 14.
Añadió que más allá de si el Gobierno capitalino acepta o no el tercer informe de la empresa DNV, lo importante era que el documento se diera a conocer.
Dijo también que durante su gestión (2015-2018) no recibió el Manual de Mantenimiento oficial sobre la Línea 12 ni se le dio aviso alguno de que la infraestructura estuviera dañada.
“No tuvimos ningún aviso de que la infraestructura de obra civil estuviera dañada, simplemente recibimos toda la documentación de la empresa Systra que nos señalaba un manual de mantenimiento específico para la Línea 12”, comentó.
El actual diputado del PRD al Congreso local resaltó que durante su gestión se cumplió con el Reglamento de Construcciones, lo que permitió detectar dos fallas de las estructuras, mismas que fueron atendidas.
Más temprano, Jorge Gaviño advirtió que de haber recibido el Manual de Mantenimiento irregular, no habría aceptado la Línea 12.