Habitantes de Jardines del Pedregal, en la alcaldía Álvaro Obregón, advirtieron que llegarán “hasta las últimas consecuencias” en su lucha por evitar la construcción de dos megaproyectos inmobiliarios que amenazan con colapsar esta zona, que ya de por sí padece severos problemas urbanos, en especial de abasto de agua y movilidad.
Uno de los complejos es el conocido como Mantik Luis Cabrera, ubicado en la lateral del Periférico, el cual constará de tres torres de 38 niveles cada una, las cuales albergarán 586 departamentos.
El otro se conoce como Be Grand y es de mayores dimensiones, pues se pretende que albergue dos mil 810 viviendas, oficinas, agencias de autos y un gran centro comercial, en terrenos en donde antes se asentaba el Casino San Ángel, cerca de la Plaza Santa Teresa.
Ambos proyectos ya obtuvieron el polígono de actuación otorgado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del Gobierno capitalino, un documento que les permite crecer más allá de los 15 metros de altura autorizados por el uso de suelo de la zona.
Juan Carlos Obregón, abogado de los vecinos afectados, dijo a La Razón que está en marcha una batalla legal para revertir estos primeros permisos obtenidos por las constructoras, ya que ambos proyectos impactarán severamente a la colonia Jardines del Pedregal.
Alertó que el agravio será aún mayor debido a que cerca de ahí se pretende edificar otra megaobra, en el Pedregal de Carrasco, cerca del Estadio Azteca, la cual constará de cuatro torres con 926 viviendas y un salón de eventos.
Los vecinos mencionaron que agotarán todas las instancias legales y administrativas que se tengan a la mano para evitar que se autorice la construcción de los complejos y advirtieron: “No somos de cerrar calles porque creemos que no es la solución; pero si nos orillan, en una de ésas a lo mejor lo vamos a tener que hacer”.
A través de la representación legal, los colonos han recurrido a por lo menos cinco instancias entre jurisdiccionales y administrativas y en todas ellas, salvo en una, que es la Comisión de Derechos Humanos local, han recibido respuestas negativas o evasivas.
El abogado Juan Carlos Obregón mencionó que en el caso de Mantik y Be Grand, al otorgar el polígono de actuación la Seduvi no consideró lo establecido en la Ley del Patrimonio Cultural de la Ciudad de México, en cuyo artículo décimo transitorio se establece que Jardines del Pedregal es parte de este patrimonio.
Son proyectos multifamiliares que se pretenden construir sin haber dado antes solución al problema que ha venido arrastrando la colonia, que es el tema de la movilidad y el agua potableJuan Carlos Obregón, Abogado de vecinos
Por este motivo, el 27 de junio del 2022 fueron presentadas siete denuncias ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), pero la dependencia desestimó los argumentos.
Agregó que en el caso de Be Grand se presentó un juicio de acción pública ante el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, procedimiento que aún sigue en curso.
Añadió que ambos casos “son proyectos multifamiliares que se pretenden construir sin haber dado antes solución al problema que ha venido arrastrando la colonia, que es el tema de la movilidad y el agua potable”.
Añadió que los vecinos han tocado las puertas del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), pero el organismo “nos da respuestas vagas en las que nos indica que nos va a dar una cita, pero no lo hace; y a la Comisión de Derechos Humanos local, que nos ha respaldado, también le contesta con negativas”.
El defensor indicó que en el caso de Be Grand, los vecinos pidieron a las autoridades —amparados en la Ley de Participación Ciudadana— someter a consulta el otorgamiento de los dictámenes de impacto urbano y ambiental, que es el paso que sigue para que puedan construir.
Pero Seduvi y la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) argumentaron que no son competentes para ello y “al final se echaron la bolita una a otra”.
Consideró que en el caso de Be Grand “vemos muy notorio” un posible conflicto de intereses, pues “defiende con uñas y dientes el haber otorgado el polígono de actuación”.
Para entender la magnitud del problema, los vecinos mencionaron que actualmente, en una extensión de 5.1 kilómetros cuadrados viven diez mil personas. Y al menos 70 por ciento de esta cantidad llegaría a habitar en los 34 mil 313 metros cuadrados que tienen los terrenos en donde se pretende construir los desarrollos inmobiliarios citados.
Añadieron que ya en años anteriores se han construido edificios muy altos que han generado un gran impacto urbano y ambiental en la zona, que es la entrada hacia el Ajusco. “¿Y ahora, estos dos nuevos desarrollos?… están amurallando al Pedregal”, comentó uno de ellos.