El "calvario" de buscar un departamento en renta en la CDMX

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Foto: larazondemexico

Rentar una casa, departamento o cuarto en la Ciudad de México resulta muy complicado y hasta un dolor de cabeza para muchas personas que se enfrentan a esta situación.

Las dificultades son varias, desde encontrar un lugar con una buena ubicación como el hecho de que no acepten niños o mascotas en las viviendas que uno está dispuesto a alquilar, esto debido a que muchos caseros deciden que estos inquilinos no sean, en muchas ocasiones, bienvenidos en sus hogares.

De las ubicaciones más codiciadas se encuentran todas aquellas cercanas a las distintas estaciones del Metro de la CDMX, pues ello asegura que los traslados hacia los diferentes puntos sean de lo más rápido y menos difícil en la ciudad.

La búsqueda de una vivienda arrendada es ahora un poco más fácil y rápida, esto si se hace a través de Internet y de las diferentes páginas y Apps que permiten compartir y encontrar los anuncios de este tipo de servicios, algunos de ellas son Segundamano.mx, Propiedades.com, Inmuebles24.com, Mitula Casa, Metroscubicos.com, icasas, Lamudi y Trovit Casas.

El dato

Homie.mx es una plataforma en Internet que ofrece distintas propiedades con la promesa de no exigir ni aval o fiadores, aquí los inmuebles que se ofrecen en renta tienen precios de los 8 mil a los 45 mil pesos mensuales

Cada una de estas aplicaciones ofrece distintas oportunidades para hacer más fácil la búsqueda de un nuevo hogar (rentado), pues permiten establecer una ubicación aproximada, un presupuesto y el contacto con el arrendatario, que en la mayoría de las ocasiones no son los dueños de la propiedad sino inmobiliarias que sirven de intermediarios entre los dueños y los nuevos inquilinos.

Facebook también es un lugar que ha simplificado la tarea de buscar un lugar para vivir, pues hoy existan diferentes páginas y grupos en los que uno pública ya sea su oferta de un hogar o permite publicar que se está en la búsqueda.

Sin embargo, la tarea de buscar y encontrar una casa a través de Internet no siempre resulta lo mejor, esto, debido a que ser víctima de un fraude se vuelve más fácil.

Para Karla Pérez la búsqueda de un apartamento resultó muy complicada, madre soltera y con un presupuesto de 7 mil pesos para pagar por un lugar para vivir fue con lo que inició la búsqueda en la colonia San Rafael en la delegación Cuauhtémoc, quien contó su testimonio al periódico La Razón.

Según comentó, lo primero que hizo fue caminar para tratar de encontrar algo cercano a su trabajo, sin embargo la búsqueda sólo arrojó un único letrero con la leyenda de “Se Renta” en un departamento de una inmobiliaria en la colonia San Rafael.

Al marcar y preguntar por los requisitos y precio del departamento, la respuesta fue “un aval con propiedad en la CDMX, un depósito, una renta y comprobante de ingresos tres veces mayor a lo que pagaría al mes por el inmueble”, además de ello se requería un pago de mil 500 pesos para iniciar el proceso de investigación para proseguir con el trámite.

El primer inconveniente al que se enfrentó fue a todos los gastos que implicaban la renta del inmueble pues para su bolsillo tendría que contar con al menos 15 mil 500 pesos sin contar con los gastos de la mudanza, que en promedio sumaría un costo promedio total de 17 mil 500 pesos.

El siguiente punto, sería encontrar un aval, pues al ser de provincia y sin familia en la ciudad, tendría que contactar con conocidos y amigos para pedir fungieran en este papel.

La búsqueda continuó con más departamentos por Internet en donde encontró un inmueble cerca de la calle Sadi Carnot en la colonia San Rafael, mediante Whatsapp contactó al arrendatario, un supuesto médico que ponía en renta un departamento casi de lujo por un precio de siete mil pesos, sin embargo al cuestionarle sobre cómo podría hacer para ver el inmueble el le respondió que no se encontraba en la ciudad, y que era necesario apartarlo con dos mil pesos para que viajara y le enseñara el departamento a Karla, algo que le pareció sospechoso dado que sus conocidos ya le habían advertido de este tipo de estafas, por ello dudo de inmediato del supuesto arrendatario.

El cambio de casa le llevó a Karla más de dos meses, según contó, hubo quien se negó a rentarle por tener a su hijo pequeño y fue finalmente hasta que una amiga le ofreció compartir su departamento por el cual tendría que pagar 4 mil pesos al mes y aparte los gastos de la misma y en donde su hijo y ella comparten la misma habitación, según contó, y aunque no era lo que buscaba, un departamento compartido resultó la solución más fácil, finalizó.