Tras causar destrozos en Paseo de la Reforma, encapuchados arribaron a inmediaciones de las instalaciones de la Representación del Gobierno del Estado de Jalisco en Polanco; sin embargo, fueron recibidos por un grupo de policías capitalinos quienes, en formación de defensa, impidieron su paso.
Al notar la presencia policial, los jóvenes-autodenominados anarquistas-se replegaron, pero no se marcharon; en cambio, comenzaron a lanzar piedras, palos y otros objetos a los uniformados que limitaban su avance.
Antes, los manifestantes causaron destrozos y dejaron pintas en varios locales comerciales de Paseo de la Reforma; además, de igual forma lanzaron objetos hacia la Embajada de Estados Unidos.
Ya sobre Campos Elíseos, en Casa Jalisco -donde con anticipación se montaron bardas metálicas- los manifestantes prendieron fuego a algunos objetos y ramas que tomaron de la zona boscosa de Chapultepec para armar una fogata en medio de calle.
Luego de varios minutos de contención, policías y encapuchados se enfrentaron entre los árboles de un parque cercano: ahí, los anarquistas siguieron lanzando piedras, mientras los oficiales sometieron a un par de manifestantes a quienes dieron alcance.
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