Pedestales manchados con pintura de varios colores producto del vandalismo, concreto despedazado o desgastado en las esquinas, algunas con las placas metálicas arrancadas… así es como luce la mayoría de las estatuas de figuras históricas de México ubicadas a lo largo de Paseo de la Reforma, la avenida más grande e importante de la capital del país.
En total son 77 las esculturas que hay sobre las banquetas a lo largo de cuatro kilómetros y medio de esta avenida. Y son muy pocas las que se observan limpias y en buen estado.
Durante un recorrido por la zona se pudo constatar que muchas de estas obras sobre personajes históricos tienen manchas de pintura de distintos colores, consecuencia de las manifestaciones de cada día.
En algunos casos la pintura rebasó los pedestales por lo que también se observa en el cuerpo y cara de las figuras, como es el caso de la escultura del general liberal Ramón Corona, quien fue gobernador de Jalisco a finales del siglo XIX. Las manchas de pintura azul están en todo su cuerpo.
Es el caso también de la escultura del insurgente Ignacio López Rayón, ubicada muy cerca de la glorieta en donde fue plantado un ahuehuete. Su cuerpo está manchado con pintura en aerosol morada y hay manchas negras en la base.
En algunos casos ya ni siquiera queda rastro de las placas metálicas en las que se indicaba el nombre y la biografía resumida del personaje en cuestión, lo que va en contra del objetivo de la colocación de las esculturas, que era tener siempre presentes a estos personajes de la historia.
Luisa Gómez, una habitante de a pie de la capital, lamentó que no haya forma de saber a quién estaban dedicadas varias de las esculturas.
“Pasamos por aquí todos los días, pero no sabemos ni quiénes son, porque son muchos y ya no hay placas, son tal cual, simples estatuas, que pasan desapercibidas”, contó la ciudadana quien, pese a caminar todos los días por Paseo de la Reforma para llegar a su trabajo, reconoció que poco o nada sabe de estos personajes.
En esto coincidió Josué Rosas, otro capitalino para quien las esculturas de Reforma reflejan el abandono “de parte de la gente y los gobiernos hacia su propia historia y cultura”.
Las estatuas fueron colocadas en dos etapas, la primera que concluyó a finales del siglo XIX y la segunda el siglo pasado, a manera de homenaje a 77 personajes de la historia, que son todos del sexo masculino.
La preocupación por la condición en que se encuentran estas piezas llegó al Poder Legislativo de la Ciudad de México, en donde ya hay una iniciativa para su rehabilitación.
El tema llamó la atención de la diputada del PRI, Mónica Fernández, quien impulsa una propuesta de punto de acuerdo —la cual se prevé sea formalizada ante el pleno en la sesión de este martes— con el fin de que se exhorte a la Secretaría de Cultura para que se acerque al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con la intención de “renovar, remozar y rehabilitar” dichas estatuas.
En el punto de acuerdo, publicado ya en la Gaceta Parlamentaria, la legisladora advierte que “en los años anteriores se ha notado un incremento en los actos de vandalismo, lo que ha repercutido en el robo y deterioro de las estatuas”.
La construcción del corredor histórico en Reforma se inició durante el Porfiriato. La intención inicial era adornar las banquetas, aunque luego se decidió colocar estatuas de personajes ilustres.