Los principales diplomáticos de los países del G7 acordaron la necesidad de un mecanismo de coordinación para ayudar a Ucrania a reparar y defender su energía e infraestructuras críticas de los ataques de Rusia, dijo el viernes un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Los países del G7 se reunieron esta semana en la ciudad de Muenster, al oeste de Alemania, con la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, la profundización del alineamiento militar de Irán con Moscú a causa de la guerra y la creciente asertividad de China como temas principales de la agenda.
Los países también discutieron el estado del campo de batalla para determinar qué armas proporcionar a Kiev, aunque esta vez el enfoque se centró más en la asistencia que permitiría a Ucrania defenderse de la intensificación de los ataques rusos, particularmente a su infraestructura de energía y agua, dijo el fun-
cionario bajo condición de anonimato.
Al concluir dos días de conversaciones, los ministros del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) emitieron una declaración conjunta en la que condenaron la escalada de ataques por parte de Rusia contra infraestructuras críticas y otros objetivos civiles en Ucrania, así como el uso de drones iraníes en
esas operaciones.
Además, aprobaron más sanciones contra el Kremlin, incluso el establecimiento de un precio máximo para las exportaciones de petróleo ruso en las próximas semanas.
Los ministros también criticaron a Irán por supuestamente suministrar armas, incluidos drones, a Rusia y por una violenta represión contra los manifestantes antigubernamentales. Condenaron el “uso brutal y desproporcionado de la fuerza de Irán contra manifestantes pacíficos y niños”, así como las “continuas actividades desestabilizadoras de Teherán en Medio Oriente y sus alrededores”.