El Gobierno de la Ciudad de México hará público este día el tercer peritaje de la empresa DNV sobre el colapso de la Línea 12 del Metro, adelantó ayer la titular del Ejecutivo local, Claudia Sheinbaum.
Un día después de que el periódico El País revelara los detalles del informe en el que la empresa noruega señaló fallas desde la construcción hasta el mantenimiento de la llamada Línea Dorada, la mandataria afirmó que hoy se hará público el documento, aunque se negó a dar más detalles al respecto.
“Ya no vamos a tocar hoy ese tema, ya, mañana, ya vamos a informar con detalle. Hoy anunciamos trolebús y ya, el día de mañana ya se informa con los ingenieros y todo”, afirmó ayer durante una conferencia de prensa para dar a conocer los avances del trolebús elevado que correrá en Iztapalapa.
-¿Lo hacen público mañana?, se le cuestionó, a lo que ella respondió: “Sí”
El lunes, Sheinbaum Pardo confirmó que valoraría con los abogados la posibilidad de hacer público el tercer informe, pese a la denuncia civil que el Gobierno capitalino inició en contra de la empresa noruega, tras advertir que no cumplió con la metodología establecida e iniciar la rescisión del contrato con la misma.
Ese día, la Jefa de Gobierno advirtió que en la última entrega de dicho informe hubo “sesgo político” y acusó a la empresa de violar el contrato de confidencialidad que tenía con las autoridades, tras haber filtrado el documento al medio internacional.
En la nota publicada el lunes por El País en su versión online se reveló que DNV señaló cuatro “barreras” o factores básicos que pudieron haber evitado el colapso del 3 de mayo de 2021 y con ellos la tragedia que dejó 26 muertos entre las estaciones Olivos y Tezonco.
Esos factores tienen que ver desde el diseño de la obra que fue inaugurada en 2012, hasta fallas de los controles administrativos o falta de inspecciones preventivas.
La primera barrera que señaló la empresa DNV, que fue contratada el año pasado por el propio gobierno capitalino para llegar a la verdad de las causas del colapso, fue el diseño de la obra, el cual no se “ceñía” a lo que estipulaban las especificaciones estadounidenses, mismas que son referencia mundial para la construcción de puentes.
En segundo lugar, destacó la falta de una certificación de la obra por parte de un ente independiente, así como deficiente supervisión de la construcción. La tercera barrera, de acuerdo con el documento que hizo público el periódico, fue la falta de una instalación adecuada de los pernos, que o estaban mal colocados o no fueron puestos.
La última barrera señala falta de mantenimiento e inspecciones sobre la Línea 12, pues la empresa refirió que no hay registro de que se hayan hecho las inspecciones necesarias.
En el documento, la empresa realizó cinco recomendaciones tras los hallazgos: asegurar que existan las revisiones de control de calidad; ordenar que futuros contratos se realicen cumpliendo con “las mejores” prácticas de la industria; realizar inspecciones rutinarias de acuerdo con los manuales de mantenimiento; revisar el manual de mantenimiento para aclarar el alcance de cada inspección y bajo qué escenarios se miden las deflexiones e “identificar a las partes responsables dentro del STC para ejecutar inspecciones” y darle seguimiento a las mismas.
FGR