Las primeras revisiones físicas realizadas por el Colegio de Ingenieros Civiles de México, en la parte elevada de la Línea 12 del Metro que no resultó afectada por el desplome ocurrido el pasado 3 de mayo, revelan que el resto de la vía elevada no representa riesgos, es decir, que está conforme a la normatividad en materia de construcción.
Después del desplome de la ballena, a la altura de la estación Olivos de la Línea 12, el Gobierno de la Ciudad de México encomendó al Colegio de Ingenieros, a revisión de todas las vías elevadas del Sistema de Transporte Colectivo Metro, con excepción de la parte siniestrada, donde se realizan peritajes especiales.
Al respecto, Bernardo Gómez González, coordinador del Comité Técnico de Seguridad Estructural del Colegio de Ingenieros Civiles de México, informó que ya se terminó la inspección física del tramo elevado y se entregará un informe preliminar de ésta el 17 de mayo.
"En esta primera etapa de inspección física, hemos ido acompañando a las brigadas de inspección con algunas brigadas de topografía que han venido verificando aspectos importantes del comportamiento estructural, como podrían ser deflexiones en las trabes o posibles desplomes en las columnas.
"Lo que hemos encontrado hasta el momento es que todas esas medidas están conforme a la normatividad en el resto de los tramos de la Línea 12 del Metro", afirmó.
Comentó que de las revisiones a detalle, el primer dictamen será sobre la vulnerabilidad de la estructura y será entregado el 10 de septiembre; y hasta el 10 de noviembre se entregará el dictamen de seguridad estructural complementado con las pruebas de calidad de materiales.
Luis Rojas Nieto, presidente del Colegio, expuso que en la inspección física se revisa el tipo de estructura, apoyos, materiales juntas, superestructura y, con base a eso, inspeccionan si hay hundimientos, desplomes, deformaciones, flechas, fisuras y/o efectos en la soldadura.
Esta metodología se aplica actualmente en todas las revisiones de las vías elevadas del Metro, dijo.