Sin fieles, se conmemoró la aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac en 1531, sin los tumultos que cada año se forman en los alrededores de la Basílica, procedentes de todo el país y el extranjero, debido a las restricciones por la pandemia de Covid-19 que afecta a México y el mundo.
Las avenidas que conducen al recinto religioso lucieron semivacías; vallas metálicas fueron colocadas alrededor del templo, con la vigilancia tanto de elementos de la policía capitalina como de la Guardia Nacional que acudieron en apoyo para evitar incidentes con algunos peregrinos que intentaban acercarse.
La inusual imagen contrastó con los ríos humanos que hace un año inundaron la Basílica para agradecer los favores recibidos por María, la madre de Jesús, que registró un récord de asistencia de 10 millones de devotos que llegaron del interior del país y naciones como Estados Unidos, Canadá, España, Francia, entre otras.
Las rejas separaron a los creyentes al menos 800 metros alrededor de La Villa, algunos de los cuales no les importó y desde esa distancia ofrecieron sus rezos, agradecimientos, y hubo incluso quienes se inspiraron y a grito abierto le cantaron Las Mañanitas.
Días previos a la llegada de los peregrinos, autoridades de la Ciudad de México y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) acordaron mantener cerrada la Basílica a partir del pasado jueves 10 y hasta el domingo 13 de diciembre, para evitar las aglomeraciones.
El operativo de vialidad abarcó el cierre de calles y avenidas que conforman el polígono que rodea a la Basílica, como Instituto Politécnico Nacional, Ticomán, Prolongación Misterios, Cantera, 5 de febrero, San Juan de Aragón, Eduardo Molina, Circuito Interior, Misterios, Robles Domínguez e Insurgentes Norte.
Pese al operativo “Peregrino Quédate en Casa 2020”, la tarde del jueves dos mujeres de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), asignada a labores de vigilancia en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, fueron arrolladas por un conductor de un vehículo compacto, que tras el incidente logró darse a la fuga.
Al sitio del accidente arribaron paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para brindar los primeros auxilios a las oficiales, una de las cuales fue diagnosticada con policontusión a descartar lesión ósea, en tanto su compañera fue valorada con una contusión en la rótula derecha.
Las uniformadas fueron trasladadas a un hospital privado para su atención médica inmediata, donde el reporte ofrecido por la SSC es estable.
Los monitoristas del Centro de Comando y Control C2 se abocaron a llevar a cabo la revisión de las cámaras de videovigilancia de la ciudad, con el fin de tratar de ubicar al presunto responsable del accidente de tránsito.