Ante la cercanía de las fiestas decembrinas, en el Metro de la Ciudad de México arrancó ayer el operativo “Cero Pirotecnia”, que tiene el objetivo de inhibir el ingreso, traslado y venta de fuegos artificiales en las inmediaciones de este medio de transporte y evitar riesgos para la población.
El operativo permanecerá activo hasta el próximo 6 de enero del 2023 y se realiza con el apoyo de elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), quienes llevan a cabo revisiones de mochilas y bultos voluminosos, así como recorridos preventivos de vigilancia.
El Metro indicó que en estas semanas se pondrá mayor atención en las revisiones en las estaciones Pino Suárez, Zócalo, Allende, Bellas Artes, Candelaria y Jamaica, así como en las terminales Cuatro Caminos e Indios Verdes, que son en las que se ha detectado el traslado de estos artículos durante esta temporada.
Ayer se observó a grupos de policías capitalinos haciendo revisiones en algunas estaciones del Metro como Pino Suárez o Bellas Artes, donde los usuarios abrían sus mochilas y mostraban sus pertenencias a los oficiales y a personal del Metro con chaleco anaranjado.
Los uniformados y el personal civil se concentran en las entradas de dichas estaciones, así como en la zona de torniquetes.
El Sistema de Transporte Colectivo recordó que las personas que sean sorprendidas portando pirotecnia podrán ser sancionadas y remitidas a las autoridades correspondientes, según lo establecido en los artículos 227 y 230 del Reglamento de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México.
El artículo 227 establece que “son causas justificadas negar al usuario la prestación del servicio de transporte público de pasajeros cuando porte bultos, materiales inflamables o animales que puedan, de forma manifiesta, causar molestia o representen un riesgo para los demás usuarios o ensuciar, deteriorar o causar daños al vehículo”.
En tanto, el 230 establece que se prohíbe transportar materiales que pongan en riesgo a los usuarios.