El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro informó que cuenta con 187 elevadores en toda la red, de los cuales aseguró que funcionan 184. En un recorrido La Razón identificó al menos cinco aparatos sin servicio.
En respuesta a una solicitud de información, la dependencia precisó que uno de los ascensores sin operar es el de Plaza Aragón, de la Línea B. En este punto, vendedores ambulantes aprovechan la reja del elevador para colgar sus productos.
Omar, quien vende desde pijamas, bóxers masculinos, ropa interior de mujer y hasta toallas desinfectantes, comentó que en el tiempo que lleva trabajando en ese lugar el elevador nunca ha funcionado, por lo que instaló su puesto.
“A veces hay gente que viene en silla de ruedas y necesitan que otras personas les ayuden a subir. He visto que han venido dos veces (personal del Metro) y en ambas ocasiones sacan piezas, pero siguen sin funcionar”, dijo a este diario.
Otro aparato que, indicó el STC, no funciona es el ubicado en la estación Zaragoza de la Línea 1 que corre de Pantitlán a Observatorio, pese a que forma parte del primer tramo de remodelación de Pantitlán a Isabel la Católica, que inauguró el Jefe de Gobierno, Martí Batres, el pasado 29 de octubre de 2023.
El otro ascensor que la autoridad informó que no funcionaba es el localizado en la estación Juárez de la Línea 3 que corre de Universidad a Indios Verdes.
En el recorrido se identificó que en la estación Oceanía de la Línea B, que corre de Lindavista a Ciudad Azteca, tampoco funciona el elevador, lo cual complica a los usuarios, ya que es una zona transitada, pues tiene transbordo con la Línea 5 que va de Pantitlán a Politécnico.
Aurora, quien tiene siete meses de embarazo, viajó ayer en el Metro y no intentó abordar el elevador de Oceanía, pues en otras ocasiones quiso hacerlo y no servía.
“Pura pérdida de tiempo, a veces parece que funcionan, porque prende el foco del elevador, pero cuando le presionas no funciona, luego nunca hay policías, entonces uno pierde más tiempo en eso que en lo que sube las escaleras”, dijo.
En la Línea B que llega hasta el Estado de México no funcionan los elevadores en las estaciones Villa de Aragón y Ciudad Azteca, por lo que los usuarios con alguna discapacidad, así como las personas de la tercera edad o personas gestantes tienen problemas de movilidad.
En el artículo 3 de la Ley de Accesibilidad para la Ciudad de México, el Gobierno local reconoce que por accesibilidad son las medidas para asegurar el acceso de las personas con discapacidad y personas con movilidad limitada “en igualdad de condiciones con las demás al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías, y a los servicios que se brindan en la Ciudad de México, garantizando su uso seguro, autónomo y cómodo”.
Un hombre de la tercera edad trabajador de limpieza en el Metro, quien pidió no revelar su nombre, comentó que antes de que se descompusiera el elevador de Villa de Aragón hace más de un mes no tenía permitido usar el elevador.
El empleado explicó que, como él, a diario los trabajadores acarrean cubetas de agua y subir los artículos e insumos de limpieza por las escaleras, pese a que sean adultos mayores.
“No nos permiten usar los elevadores para subir agua, entonces tenemos que llenar los tambos en los baños y subir por las escaleras, diario son de 10 a 20 botes, en dos horarios, uno desde las 7:00 y luego como a las 14:00”, expuso.
Añadió que personas como él, de la tercera edad, frecuentemente piden ayuda a usuarios o a los elementos de la Policía Bancaria para acceder al transporte, por lo que consideró que el Metro debe invertir en el mantenimiento con el objetivo de evitar algún accidente.
Luis, quien camina con apoyo de un bastón, ni siquiera se detuvo a ver si el elevador de Villa de Aragón funcionaba, pues comentó que es común que fallen los tres aparatos que hay.
El hombre comentó que a diario utiliza el transporte, por lo cual debe subir y bajar escaleras con precaución para evitar un accidente.
“Tiene más de un mes que no funcionan los elevadores, yo creo que es más el tiempo que llevan descompuestos, que lo que han dado servicio, los habían arreglado, pero se volvieron a amolar, si me pesa pero se tiene que acostumbrar uno, no confío en que los arreglen”, mencionó.
De acuerdo con el Censo Poblacional de 2020, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en ese entonces habitaban en la Ciudad de México un millón 703 mil 827 personas con discapacidad, quienes representaban 18.5 por ciento de la población total.
Los datos indicaron que, en números absolutos, la capital era la segunda entidad del país con más personas con discapacidad, sólo por debajo del Estado de México, de donde hay usuarios del Metro.
Otra estación donde se ven afectados los usuarios es en Tasqueña de la Línea 2, que corre desde Cuatro Caminos.
El STC respondió a este diario que trabajadores dan mantenimiento preventivo y correctivo a los ascensores.
El mantenimiento preventivo se lleva a cabo cada mes y va dedesde limpieza, lubricación, sustitución de refacciones necesarias, verificación de ajuste de componentes mecánicos, entre otras acciones.
También se verifica la operación de los equipos de intercomunicación y alarmas instaladas en la línea de torniquetes y en el exterior de las cabinas para que las condiciones de funcionamiento y, particularmente, las de seguridad sean adecuadas.
Respecto al mantenimiento correctivo, se reparan los daños que haya sufrido cualquier elevador como consecuencia de su mal uso, negligencia, vandalismo, exceso de peso, sobrecarga eléctrica o cualquier otra causa que interrumpa la operación de la unidad o provoque condiciones desfavorables de funcionamiento.
El transporte detalló que las fallas más comunes en elevadores instalados en la red del transporte son por el bloqueo de mecanismos de sistemas de apertura y cierre de puertas ocasionadas por el mal uso, obstrucción de objetos y basura, activación de seguridades y sobrepeso.