Este miércoles, familiares de personas desaparecidas decidieron levantar el plantón que mantenían frente a Palacio Nacional por problemas de salud de quienes integran el colectivo.
Karla Guerrero, vocera del plantón, dijo en conferencia de prensa que los familiares han presentado problemas de presión, diabetes, problemas gástricos, cardiacos, asma y menores de edad que han enfermado.
Como medida de prevención acudió personal de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México para aplicarles la prueba de COVID-19 a las 30 personas, en su mayoría mujeres, que permanecieron casi un mes en el campamento.
"Queremos enfatizar que el Gobierno Federal no ha respondido a todas nuestras denuncias, por lo que no cesamos en la lucha, y seguiremos exigiendo mejor atención a las víctimas de la violencia", expresó.
Por otra parte, aseguró que realizarán movilizaciones a nivel nacional. "Levantamos el plantón, pero no dejamos la lucha. Debido a las cuestiones de salud nos vimos obligadas a transformar nuestras estrategias, pero de ser necesario, volveremos", aseguró.
También acusó que las autoridades no atendieron sus peticiones como la implementación de un cerco sanitario o la instalación de un baño portátil, que finalmente fue donado por integrantes de la sociedad civil, concluyó.
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