Con movimientos estratégicos en las entrañas del Poder Legislativo capitalino, Morena aseguró su mayoría en las decisiones que se requieran en el pleno, al reagruparse y extender su fuerza política.
Ayer, el Congreso de la Ciudad de México integró formalmente su Segunda Legislatura, la cual, por primera vez, creó asociaciones parlamentarias integradas por diputados que originalmente pertenecían a los grupos parlamentarios de Morena y el PAN. Con estas asociaciones, ambos partidos buscan incrementar su fuerza política.
Originalmente, el Poder Legislativo local se integraría por 32 diputados de Morena, 17 del Partido Acción Nacional (PAN), nueve del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cinco del Partido de la Revolución Democrática, dos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y uno de Movimiento Ciudadano (MC).
En la instalación de la Segunda Legislatura, se dio a conocer la integración de la Asociación Parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad, la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas y la Asociación Parlamentaria Ciudadana.
Como parte de los enroques, Morena cedió a tres de sus diputadas y un diputado: Circe Camacho y María de Lourdes Paz se integraron como coordinadora y vicecoordinadora del PT; Xóchitl Bravo Espinosa conforma la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas, junto a la legisladora del PVEM Elizabeth Mateos —quien, por cierto, llegó al Congreso por la alianza PAN-PRD-PRI—, y José Martín Padilla Sánchez se integró a la Asociación Parlamentaria Alianza Verde, junto a Jesús Sesma.
Por el lado del PAN, la diputada Daniela Álvarez Camacho se integró a la Asociación Parlamentaria Ciudadana, con el diputado de Movimiento Ciudadano Royfif Torres González.
Antes del cierre de la sesión que declaró instalada la Segunda Legislatura, Martha Ávila, coordinadora de la bancada de Morena, anunció la conformación de la alianza Por una Ciudad de Derechos con el PT, la Asociación Parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad y la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas.
De esta manera, la alianza tendría 34 diputados en su trinchera, lo que le daría la mayoría absoluta en votaciones que lo ameriten y los cuatro grupos impulsarán una agenda en común.
LLAMAN A DIRIMIR DISENSOS
Los diputados que integran la Segunda Legislatura del Congreso rindieron protesta en el recinto de Donceles y Allende, acto al que acudió el secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres, en representación de la mandataria local, Claudia Sheinbaum, para entregar por escrito el Tercer Informe de Gobierno de la CDMX.
Durante la instalación de la Legislatura, el presidente de la Mesa de Decanos, Jorge Gaviño, integrante del PRD, mencionó lo ocurrido el 30 de agosto, cuando alcaldes electos de oposición fueron agredidos por policías.
“Si la polarización política aumenta, si se incrementa la confrontación entre los mexicanos; si crece la rivalidad entre los que piensan distinto; si el timón del país sigue amarrado a pesar de los arrecifes que no sólo se avizoran, sino que ya han pegado en el casco del barco; si se desperdicia la oportunidad histórica, en lugar de lograr un cambio sin ruptura, lo que se conseguirá es una ruptura sin cambio”, manifestó en el pleno.
En respuesta al discurso de Gaviño, el diputado Jesús Sesma, del Partido Verde y Morena, lo instó a asentar que lo que declaró fue a título personal y no en nombre del Congreso.
“El discurso que acaba de decir, con todo respeto, no es un discurso institucional, es un discurso totalmente partidista y le pido y le ruego que quede asentado que el discurso que usted hace no lo hace en nombre de este Congreso de la CDMX”, dijo.
Gaviño manifestó que él asume la responsabilidad de lo que dijo. “No lo hago a nombre del Congreso, porque todavía no está constituido; lo hago a nombre propio y también como presidente de la Mesa de Decanos”, señaló.
Los legisladores eligieron presidente de la Mesa Directiva a Héctor Díaz-Polanco, quien fue presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.
Durante su nombramiento, Díaz-Polanco retomó el discurso sobre polarización, emitido por el diputado Gaviño, para señalar que cualquier sociedad que esté viva tendrá polarización, pero ésta no debe derivar en intolerancia, en irrespeto hacia el otro distinto, y “mucho menos que derive en actos de violencia física, cultural, simbólica, etcétera”.
En tribuna, el legislador expuso que en los trabajos del Legislativo local debe privar la argumentación y las razones.
“Los epítetos y las expresiones altisonantes quizá no puedan evitarse, pero no pueden determinar el curso de nuestras discusiones y deliberaciones”, dijo.
“Debemos ser ejemplo de pulcritud discursiva y ánimo talante constructivo, para buscar acuerdos, consensos y siempre aplicando los procedimientos democráticos que marca nuestra normatividad, para dirimir los disensos”, manifestó el morenista Héctor Díaz-Polanco.