Si no la atienden morirá, dice Marielena Hoyo

Piden sacar a Ely de zoo de Aragón... y llevan a Gipsy

Elefanta no está en sitio ideal: expertos y activistas; padece artritis, estrés y daños en la piel; plantean ubicarla en Zoofari, en Morelos, de donde sacaron a su compañera

Ely, en sitio que habita, antes de cerrar el área.
Ely, en sitio que habita, antes de cerrar el área. Foto: Especial

Expertos y activistas en favor de los animales coincidieron en que la elefanta Ely, la cual padece de diversas enfermedades, debe ser sacada del Zoológico de San Juan de Aragón para ser llevada a otro lugar, en donde pueda tener una mejor calidad de vida.

Marielena Hoyos Bastién, quien fuera directora del Zoológico de Chapultepec durante 15 años, dijo a La Razón que, aunque a Ely supuestamente le ampliaron su espacio, no deja de estar en una ciudad altamente contaminada en lo atmosférico, lo lumínico y lo sonoro, además de que no se le permite estar en convivencia directa con otras especies.

Resaltó que la elefanta africana padece una enfermedad crónico-degenerativa, además de sufrir complicaciones en la piel; sin embargo, reclamó, los responsables de su cuidado no han dado explicación alguna sobre el tratamiento que supuestamente se le da desde hace más de medio año.

La especialista expresó: “En vez de lograr sacar a Ely de ese lugar, en el que ya no debe estar, metieron a otra, la sociedad permite que se reclute a una más”, dijo, en referencia a la llegada, en junio del año pasado, de Gipsy, otra elefanta, al Zoológico de San Juan de Aragón.

Hoyos Bastién recordó que en su momento ella se pronunció porque Ely fuera llevada al parque Zoofari, ubicado en los límites entre Guerrero y Morelos, pero en lugar de eso se trajeron de allá a Gipsy y ahora esta elefanta también está en San Juan de Aragón.

Marielena advirtió que si no se atiende la salud tanto física como mental de Ely, tarde o temprano morirá o se tendrá que optar por la eutanasia.

En tanto, la asociación Abriendo Jaulas & Abriendo Mentes señaló que Ely padece de artritis en la pata delantera derecha e hiperqueratosis, es decir, que la capa de piel engrosó y perdió flexibilidad, por lo que se le desprende.

El acceso hacia la sabana africana, en donde se encuentra Ely, permaneció cerrado ayer.
El acceso hacia la sabana africana, en donde se encuentra Ely, permaneció cerrado ayer.

Diana Valencia Cuevas, fundadora de la asociación, compartió que a pesar de que en San Juan de Aragón ampliaron el espacio para las dos elefantas, no es suficiente, y acusó que el acceso a los dos ejemplares está impedido desde el 26 de junio del año pasado, por lo que no se sabe si ambas ya se acoplaron.

“Gipsy salió perdiendo, porque en Zoofari tenía un área natural, no de concreto, y traerla para este confinamiento de concreto podría ponerla en riesgo de que en un futuro esté en las condiciones de Ely”, remarcó.

La activista reiteró que Ely debe ser llevada a un santuario en donde tenga condiciones lo más semejantes posibles a la naturaleza e, independientemente de eso, las autoridades deben informar acerca de la situación en la que se encuentran las dos elefantas.

Añadió: “Es aventurado asegurar, pero la falta de transparencia invita a dudar, a pensar qué está pasando y hoy no hay esa transparencia, no sabemos nada de ellas, más que los videos que son a modo, porque publican únicamente lo que quieren que se vea”.

En ese sentido, Diana Valencia hizo un llamado a las autoridades para que permitan la intervención de extranjeros expertos en elefantes para que evalúen a Ely, ya que permanece resguardada, mas no está recibiendo un tratamiento adecuado.

Subrayó: “Ely tiene muchas secuelas del circo y no se está atendiendo, por eso está empeorando, sólo la tienen salvaguardada, pero no ha tenido rehabilitación, que es lo que se haría en un santuario para ella, a donde debería ser trasladada”.

Agregó que está comprobado que el daño que se causa a los elefantes en cautiverio es de gravedad, ya que es la especie a la que más le afecta el aislamiento.

Por su parte, el presidente del Frente Ciudadano por el Derecho Animal (Frecda), José Luis Carranza, dijo a este medio que el comportamiento de la elefanta demuestra que sufre de ansiedad o estrés, debido a que está aislada y solitaria.

Consideró que el espacio que tiene Ely en San Juan de Aragón es muy reducido para su tamaño, además de que no cuenta con las condiciones adecuadas de vida, ya que por naturaleza, a estos animales les gusta el contacto con el agua.

El activista consideró que si se acredita que la elefanta no se encuentra en las mejores condiciones en donde actualmente habita, debe ser traslada a otro lugar: “Aquí el problema es que supuestamente acudió un especialista para valorar la situación y dijo que las cinco libertades están cubiertas… yo tengo mis dudas”.

Luis Carranza, destacó que de acuerdo con la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, Ely (y el resto de animales) tienen derecho a cinco libertades.

Carranza explicó que los animales deben estar completamente libres de hambre y de sed, tienen derecho a estar en un ambiente apropiado, a gozar de buena salud y a gozar de bienestar emocional.

Es decir, los animales no tienen que tener incomodidades físicas ni térmicas, precisó.