Alrededor de 50 trabajadores del famoso restaurante de birria La Polar se manifestaron este lunes en calles de la alcaldía Cuauhtémoc para exigir la reapertura del negocio y recuperar su fuente de ingresos y sustento para sus familias, tras la clausura del lugar desde enero pasado, a causa de la muerte de Antonio Monroy, un comensal que perdió la vida dentro del local.
Con pancartas que llevaban mensajes como “Nuestro trabajo es honesto como el de usted” y “Déjenos trabajar”, meseros, cantineros e incluso mariachis que tocaban en el local solicitaron una audiencia con la alcaldesa Sandra Cuevas, quien ordenó la colocación de sellos en el inmueble unas horas después de que se dio a conocer el homicidio del cliente, quien presuntamente fue golpeado por trabajadores del restaurante por no querer la propina que se le solicitaba.
Más tarde, tras sostener una reunión con los dueños del restaurante, la alcaldesa advirtió que ella es la “única” que está facultada para decidir si se procede o no con la reapertura del restaurante.
En conferencia de prensa realizada desde las escalinatas del inmueble ubicado en la colonia San Rafael, la funcionaria aseguró que la reapertura o no del establecimiento es un tema de “orden moral”, por lo que solicitó a los habitantes de la demarcación “ayudarle” a decidir si se abre o no el negocio y no descartó la posibilidad de hacer una consulta para este tema.
Cuevas reconoció que al menos unos 200 trabajadores han solicitado la reapertura del negocio y expresó: “La Fiscalía no tiene nada que ver, esto es una orden local, si ya pudieran abrir por instrucciones del Gobierno de la Ciudad de México o del Gobierno federal, ya lo hubieran hecho, pero no está en sus manos”.