La Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) rompió las cifras del peor escenario planteado en la última actualización del Modelo Epidemiológico para el Covid-19 elaborado por el Gobierno de la CDMX.
Según las proyecciones, llegar a las 9 mil 512 personas hospitalizadas sería un punto crítico de la emergencia sanitaria; sin embargo, el 13 de enero ya se contabilizaron 9 mil 565; es decir, 53 más sobre este pico planteado.
Dado este rebase, el Gobierno capitalino presentará este viernes modificaciones al Modelo Epidemiológico; este sería el segundo ajuste en lo que va de la pandemia, después de que a finales de diciembre se pronosticara justamente el pico que acaba de ser superado el 13 de enero, por la dinámica de las personas que ingresan a los nosocomios.
Los números registrados por la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) reflejan la constancia en cuanto al incremento en la cifra de ingresos hospitalarios en la capital mexicana.
De acuerdo con el semáforo epidemiológico, la ocupación actual está en 86 por ciento, que refleja estabilidad en los últimos 10 días, pues el pasado 5 de enero hubo 87 por ciento de ocupación y desde entonces los cambios fluctúan entren 87 y 89 por ciento.
El índice de positividad, por otro lado, que arroja el número de casos positivos a Covid por cada 100 pruebas —y cuyo nivel de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) tendría que estar cerca del 10 por ciento para considerar que la enfermad está bajo control— en la CDMX permanece estancado en entre 25 y 28 por ciento, con un promedio de 15 mil test de detección.
Este viernes, con motivo de la actualización del semáforo epidemiológico del Valle de México, el Gobierno de la CDMX dará a conocer los ajustes al modelo de previsiones para la pandemia, así como los acuerdos a los que se llegó con la industria restaurantera.
Dados los números de hospitalizados, la CDMX seguirá en rojo, con restricciones para disminuir la movilidad.
LLEVAN A CASA ATENCIÓN DE HOSPITAL
En medio de los esfuerzos para reducir el número de pacientes en hospitales Covid-19, el Gobierno de la Ciudad de México y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunciaron ayer una nueva estrategia que consiste en reforzar la atención de los enfermos que puedan recibir cuidados en sus casas, de manera profesional.
La estrategia busca llegar a 6 mil enfermos atendidos desde sus hogares; 500 correrán a cargo de las instituciones públicas y el resto en colaboración con centros privados.
Oliva López Arellano, titular de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, indicó que el programa “Atención especializada Covid en casa” ya se realizaba bajo los auspicios de la administración capitalina; pero en esta ocasión se fortalece con la atención de médicos de hospitales particulares, mediante el convenio que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) estableció desde diciembre con la inversión privada.
“Se suman médicos especialistas de la atención privada y tendríamos un mecanismo de captación de pacientes, un registro de éstos, una valoración para saber que se trata de una persona que sí requiere una atención porque tiene un cuadro moderado, un cuadro con síntomas o un cuadro probablemente asociado también a comorbilidades” (diabetes, hipertensión, obesidad o enfermedades cardiacas), señaló la funcionaria.
López Arellano detalló que el sistema sanitario hará una evaluación por especialista en el domicilio de la persona enferma, además con apoyo de monitoreo cada 24 horas; se le entrega un oxímetro, termómetro y un baumanómetro para medir la presión arterial, y si se requiere, se le apoya con tanque de oxígeno y hasta pruebas de laboratorio.
Además, el IMSS coordina el programa “Módulos de Atención Respiratoria del Seguro Social” (MARSS) para realizar valoraciones respiratorias y una prueba rápida de Covid en 26 unidades de medicina familiar y en hospitales de segundo nivel.
Zoé Robledo, director del IMSS, comentó que los MARSS están dirigidos a las personas que tengan síntomas no graves o que hubieran estado en contacto directo con alguien que padece la enfermedad. Si alguien no es derechohabiente también puede acudir.
En los módulos reciben una valoración médica rápida y si se confirma que tienen el virus, los médicos orientan si se requiere atención ambulatoria o en el hospital. A los que puedan tratarse desde sus hogares, se les entrega un kit con medicamentos, cada uno con sus respectivas recetas, porque son personalizados.