Foto: Twitter / Javier Chávez
Alrededor de mil ciclistas se reunieron desde las 10:00 horas del
domingo en la intersección de Reforma y el andador Acuario, en la
Primera Secciono del Bosque de Chapultepec para erigir un memorial en
honor de Montserrat Paredes Alva, la joven que murió tras ser arrollada por
un camión del corredor Reforma Bicentenario.
Con pancartas, fotografías y timbres de bicicleta, los ciclistas
demandaron a autoridades garantías para circular por las calles sin
correr ningún riesgo, así como el cumplimiento del Reglamento de
Tránsito Metropolitano.
Aprovechando el Ciclotón Dominical, los manifestantes explicaban a
transeúntes lo que ahí ocurrió y urgían al gobierno capitalino a
avalar una norma que privilegiara a los peatones, ciclistas y personas
con discapacidad.
“Los accidentes no existen; las imprudencias sí. Basta de matar
ciclistas y peatones”, gritaba una mujer que llevaba una cartulina con
esa leyenda.
El carril en el que murió Montserat ahora luce lleno de grafittis de
mariposas multicolores, bicicletas y mensajes con tiza en los que sus
conocidos, parientes y simpatizantes le expresaban el dolor que
sienten con su partida.
Algunos de los asistentes llevaban moños negros en señal de luto y
otros playeras con el rostro de la joven de 21 años de edad que murió
cuando circulaba en una bicicleta de Ecobici en una de las avenidas
más importantes de la Ciudad de México.
“Era un ángel demasiado grande para este mundo. Sólo sabía dar amor”,
dijo una de las amigas de Montserrat mientras depositaba una ofrenda
floral.
Tras levantar el memorial, los manifestantes decidieron circular hacia
Canal de San Juan y Periférico, donde un hombre de nombre Felipe Muñoz Torres fue arrollado y muerto por un camión el jueves pasado.
Ahí colocarán una bicicleta blanca, el símbolo mundial de que un
ciclista murió en un accidente de tránsito.
