El 6 de junio fue un día histórico para México, ya que, tras las elecciones en las que se renovaron 15 gubernaturas, seis mujeres reconfiguraron el mapa político de un país tradicionalmente gobernado por hombres, que ahora tienen en sus manos los destinos de sus estados y, en principio, dar solución a irregularidades heredadas.
La morenista Indira Vizcaíno Silva marcó la alternancia política para Colima, entidad que siempre fue gobernada por el PRI. Durante los primeros 37 días al frente de la entidad, la mandataria se ha encontrado con un reto no previsto: una administración estatal en quiebra, por una deuda de aproximadamente 11 mil millones de pesos heredada por José Ignacio Peralta, además de ser uno de los estados que supera la media nacional en todos los delitos.
Marina del Pilar Ávila Olmeda asumió el cargo como la primera gobernadora de Baja California el 1 de noviembre y con ello también recibió una deuda de 35 mil millones y contratos irregulares con costos que duplicaban su valor real, así como obras inconclusas.
Tras un recuento de votos que despejó las dudas sobre su triunfo, Layda Sansores San Román consiguió la gubernatura de Campeche. El 6 de diciembre, la primera mandataria de la entidad expuso irregularidades en la obra de la Ciudad Administrativa, instalaciones y equipo médico en abandono, fraudes en la recarga de combustible por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, así como la localización de, al menos, 12 hornos clandestinos para fabricar carbón, producto de la tala ilegal que agobia a la entidad.
Quien también llegó como segunda gobernadora en la historia de su entidad es Lorena Cuéllar Cisneros, tras su victoria para dirigir a Tlaxcala. Aunque hasta ahora no se ha presentado de manera formal un proceso, la mandataria ha dado a conocer que los anteriores titulares de varias dependencias agotaron el recurso económico que era necesario para concluir el actual ejercicio fiscal.
La panista María Eugenia Campos Galván también se convirtió en la primera gobernadora de Chihuahua, donde su equipo de transición reveló que la deuda, que en el 2016 se encontraba en poco más de 53 mil millones de pesos, ascendió a 64 mil 514 millones.
El 15 de octubre, Evelyn Salgado Pineda asumió la gubernatura de Guerrero. La mandataria enfrenta, entre otros retos, erradicar los matrimonios forzados de menores de edad en la entidad, la venta de niñas y atender las demandas de personal del sector salud que exige su basificación.
Las seis gobernadoras se suman a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, con lo cual siete mujeres se encuentran hoy en los poderes estatales, la misma cantidad de mandatarias que había tenido México en toda su historia.
