Jóvenes que trabajan como Servidores de la Nación en la Ciudad de México acusaron a la delegada estatal de Programas para el Bienestar en la capital, Estefany Correa García, de malos tratos, violación a sus derechos laborales y encargarles tareas que no les corresponden.
Jorge —nombre ficticio a petición suya— dijo a La Razón que en las últimas semanas los han obligado a realizar labores que les corresponden a la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Explicó: “Nos llevan en patrullas a los domicilios donde hay registros de personas desaparecidas para preguntar si continúan ausentes, y se mete toda la información por escrito en el sistema”.
Mencionó que, aunque varios servidores han manifestado su inconformidad, sus jefes inmediatos les dicen que se trata de “actividades de apoyo”.
El Servidor de la Nación indicó que estas visitas a casas de víctimas de desaparecidos son adicionales a su jornada habitual, por lo que muchas veces los horarios se extienden hasta más de 12 horas diarias.
Después de esas largas jornadas a veces no tenemos ni un día de descanso, como fue el caso de algunos de los que fuimos a apoyar a Acapulco; regresamos y ya teníamos otras tareas asignadasJorge, Servidor de la Nación
“Después de esas largas jornadas a veces no tenemos ni un día de descanso, como fue el caso de algunos de los que fuimos a apoyar a Acapulco; regresamos y ya teníamos otras tareas asignadas”.
La compañera de Jorge, quien también es Servidora de la Nación, compartió: “Yo y otras compañeras que tenemos hijos no tuvimos opción de ir o no a Acapulco; en mi caso, no tengo con quién dejar a mi niño de tres años y ni cómo pagar guardería, pero el sueldo sigue siendo el mismo”.
Entre las quejas que expusieron los trabajadores, sostuvieron que no tienen las herramientas necesarias para trabajar, ni equipos ni materiales, por lo que en ocasiones tienen que poner de su salario para desarrollar sus actividades.
En tanto, la vicecoordinadora del PAN en el Congreso capitalino, Luisa Gutiérrez, indicó que ha recibido aproximadamente 35 quejas de los trabajadores adscritos a este esquema, quienes son obligados a acudir a eventos de Morena, en los que incluso tienen que pasar lista.
Siguió: “Si bien parte de la labor de los servidores es acercar los programas de Gobierno federal a los vecinos, más allá de eso les han pedido actividades formales de difusión y acompañamiento político”.
Gutiérrez corroboró, con base en los testimonios recibidos, que los servidores de la nación permanentemente son víctimas de amenazas sobre la posibilidad de perder el trabajo si no hacen lo que se les indica.
Explicó: “Si no hay acompañamiento no les renuevan contratos, si no llevan cierta cantidad de invitados a los eventos partidistas o proselitistas los presionan… estas prácticas deben erradicarse, se debe dejar la tentación de seguirlos utilizando con fines políticos”.
A su vez, el coordinador del PAN en el Legislativo local, Federico Döring, declaró que en la capital se vive en un régimen político, “donde la trampa gubernamental se ha vuelto práctica regular”, y aseguró que el actual Gobierno ha desviado recursos para diversos programas y acciones que tienen meramente un objetivo electoral.