Autoridades de la Ciudad y el Estado de México dieron inicio a la Estrategia Metropolitana de Seguridad, para disminuir los índices delictivos en el oriente del Valle de México, principalmente el robo a transporte público.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum afirmó que el objetivo es hacer de la calzada Ignacio Zaragoza y de su continuación en la carretera México-Puebla, una “zona segura” para los dos millones de personas que cada día se trasladan por esta vía.
Desde un punto de esta arteria, la mandataria explicó que los más de 500 elementos de seguridad que se desplegaron a partir de ayer trabajarán de forma “itinerante”, lo que significa que no estarán ubicados en un punto fijo.
“El objetivo es que todas las personas que se transportan en esta zona tengan un transporte seguro, que no vivan los problemas que a veces hemos visto, donde hay robo con violencia”, explicó.
Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, detalló que por parte de la Policía capitalina estarán desplegados 300 elementos, distribuidos en 44 puntos de control.
Precisó que en la Ignacio Zaragoza habrá 19 puntos de revisión y 15 de presencia, mientras que en la calzada Ermita Iztapalapa —otra de las avenidas más grandes de la capital que convergen con el Estado de México— habrá ocho puntos de revisión y dos de presencia.
En compañía de varios titulares municipios mexiquenses y alcaldías capitalinas que conforman la zona oriente del Valle de México, el jefe de la Policía capitalina destacó que como parte de esta estrategia también se implementarán dispositivos viales para agilizar la movilidad y evitar que automovilistas se estacionen en espacios prohibidos.
Asimismo, habrá puntos fijos para que tanto los choferes del transporte público como los usuarios puedan acercarse en caso de requerir ayuda, mientras que un helicóptero efectuará sobrevuelos a distintas horas en esta zona.
García Harfuch confió en que con este operativo se entregarán “buenos resultados a la ciudadanía”.
En tanto, del lado del Estado de México serán desplegados 200 elementos para estas acciones, explicó el secretario de Seguridad de esa entidad, Rodrigo Sigfrid Martínez-Celis.
El funcionario apuntó que el objetivo de esta iniciativa es que la tendencia a la baja que se ha visto en los últimos meses, “tenga una pendiente mucho más pronunciada”, es decir, más profunda, además de mandar un mensaje a los delincuentes de que las fronteras “simplemente son barreras administrativas, no operativas”.
Martínez-Celis destacó que entre enero y agosto del año en curso, la “inmensa mayoría” de los municipios colindantes con la capital del país presentaron una baja incidencia delictiva.
En este ejercicio también participan elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, sin que se descarte que, de requerirse, también realicen revisiones preventivas.