A un año del cierre de una parte de la Línea 1 del Metro por remodelación, usuarios de este medio de transporte manifestaron su desesperación por las complicaciones que enfrentan para trasladarse cada día y exigieron su reapertura.
Leticia, quien pasa 20 horas en el transporte público a la semana, dijo a La Razón que antes hacía 20 minutos de Pantitlán a San Lázaro y ahora se lleva hasta una hora, lo que “llega a ser desesperante”
Diana toma a diario el Metrobús que llega directamente a Balderas. Aunque considera que es la ruta más rápida para acercarse a su destino, debe anticiparse por las enormes filas que se hacen para transbordar hacia el RTP.
Aseveró: “Ha sido la ruta más rápida que he ocupado en comparación con otras, es una ventaja que no haga paradas contínuas, pero a la vez no hay muchas unidades, entonces la espera en la fila llega a ser de hasta más de una hora”.
Otros usuarios consultados señalaron que el servicio de RTP en horas pico, como en la mañana y en la tarde, queda rebasado por tanta gente que lo demanda.
“Los camiones no salen con tanta frecuencia como lo hace el Metro con los trenes, el tren entre estación y estación se tarda aproximadamente dos minutos y el RTP a veces se hace hasta 10 o 15 entre en los mismos tramos, eso es muy desesperante”, compartió Eduardo.
Ante la falta de servicio de una parte de la Línea 1, la Secretaría de Movilidad (Semovi) habilitó cuatro circuitos de RTP, dos de los cuales corren de Pantitlán a Balderas, con la única diferencia de que una de las rutas no hace parada en las estaciones San Lázaro y Candelaria.
El tercer circuito de RTP corre de la estación Pantitlán a Pino Suárez y el último va de Zaragoza a Balderas.
Durante un recorrido realizado ayer por los alrededores de varias de las estaciones en donde está suspendido el servicio, fue posible constatar las complicaciones que representan para miles de capitalinos el que el servicio del Metro aún no se haya reanudado.
Al ser la primera línea del Sistema del Transporte Colectivo Metro, la cual tiene 53 años de servicio, las autoridades detectaron obsolescencia en el sistema de vías, en los trenes, y en el pilotaje automático, además de desgaste y filtraciones en la obra civil.
El plan original de las autoridades era que la primera etapa de la renovación total de la Línea 1 concluyera en marzo de este año, lo cual no ocurrió. En ese mes se anunció que la reapertura se llevaría a principios de junio, pero tampoco se cumplió esa previsión.
Al respecto, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, comentó ayer en conferencia de prensa que continúan el proceso de pruebas y aseguró que se informará oportunamente del avance del mismo.
La remodelación del tramo que corresponde a las 12 estaciones que van de Pantitlán a Balderas implicó una inversión de 37 mil millones de pesos.
El proyecto contempla la renovación total de 22 kilómetros de vía, la rehabilitación de 15 aparatos de vía, la remodelación integral de seis estaciones, diez elevadores y nueve taquillas, además del cambio de dos mil 500 lámparas led, remoción de oficinas y la puesta en marcha de 29 trenes completamente nuevos.
Por otro lado, se espera que el próximo sábado se reanude el servicio en una parte del tramo elevado de la Línea 12 del Metro, más de dos años después del accidente registrado el 3 de mayo del 2021. En estas cinco estaciones, el acceso será sólo con tarjeta multimodal.