Afecta el aire sucio a la zona metropolitana

Declaran la 10ª contingencia y UNAM advierte récords de calor

Rebasa tope de las previstas para 2024 y falta junio; iguala cifra de hace 8 años; van 20 días de restricción; alerta universidad que en 10 o 15 días el país tendrá las mayores temperaturas de la historia; también más contaminación

Vista panorámica de la contaminación por ozono en Neza, ayer.
Vista panorámica de la contaminación por ozono en Neza, ayer. Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

Con la activación ayer de la décima contingencia ambiental en el Valle de México debido a los altos niveles de contaminación por ozono, 2024 se convirtió en el año con más medidas de este tipo desde 2016, y la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) advirtió que podría romper todos los récords, pues aún no concluye el año.

El coordinador de gestión de la Calidad Ambiental en Zonas Conurbadas y Metropolitanas de la CAMe, Ramiro Barrios Castrejón, comentó que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) estimó entre tres y ocho contingencias para 2024, pero ahora consideran que habrá más de 10 por las condiciones meteorológicas que se han registrado.

El especialista advirtió, además, que este mes se agravarán las altas temperaturas, por lo que las próximas dos semanas se tendrá el llamado “domo de calor” en la ciudad.

“Los meteorólogos prevén otra vez temperaturas récords, vienen tempe-raturas más elevadas y eso tiene un im-pacto en el aire porque se forman más contaminantes y evitan que se dispersen los precursores del ozono, también tiene impacto directo en la salud de las personas”, comentó a La Razón.

Ayer la CAMe activó la Fase l de la contingencia por concentraciones máximas de ozono en las estaciones Benito Juárez, Centro de Ciencias de la Atmósfera y Pedregal.

Según registros de la Sedema, las 10 contingencias ambientales de 2016 provocaron 21 días con restricciones, pero en este año ya van 20, lo cual significa que este 2024 rebasará las cifras; además de continuar hoy las restricciones este año empatará la cifra.

Barrios Castrejón explicó que la tem-porada de ozono, que culmina en junio, agudiza las condiciones meteorológicas, es decir, todas las actividades de la industria, vehículos, servicios y comercio, entre otras, emiten contaminantes que se acumulan en la mañana y después los precursores de ozono reaccionan.

El experto agregó que el ozono necesita radiación ultravioleta para su formación, pero a partir de ciertas temperaturas elevadas se incrementa; sin embargo, indicó que las contingencias podrían disminuir en junio.

Gráfico
Gráfico ı Foto: larazondemexico

“Cuando empiece la temporada de lluvias va a cambiar un poco la situación. Anteriormente las condiciones eran diferentes, hoy en día ha crecido mucho la población, en consumo de energía, el número de vehículos”, indicó.

Ramiro Barrios compartió que el pro-grama de contingencias está vigente desde 2019, pero analizan qué áreas de oportunidad se pueden aprovechar para mejorar las medidas de protección.

Agregó que un posible escenario para reducir los contaminantes en la capital mexicana, sería dejar la contingencia activa durante más días consecutivos, pero el programa indica en qué momento se levantas estas medidas.

“No podemos modificar el programa de manera arbitraria, hay una cláusula que dice que cuando hay cosas no previstas podemos poner medidas más estrictas, pero pensamos en el impacto de las personas que necesitan moverse”, comentó.

A su vez, el director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Zavala Hidalgo, compartió ayer en conferencia virtual que la capital podría llegar a los 35 grados Celsius.

El especialista de la máxima casa de estudios refirió que “es una condición sin precedentes, porque las comunidades experimentan temperaturas que no han enfrentado”.

De acuerdo al registro de Calidad de Aire en la Ciudad de México, en 1993 hubo 12 contingencias, algo que no se ha repetido hasta entonces.

Prevé UNAM récords históricos por calor

Los próximos 10 o 15 días, el país experimentará las mayores temperaturas registradas en la historia y esto podría generar altos niveles de contaminantes debido a la presencia de ozono, alertaron investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) y del Programa de Investigación en Cambio Climático, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Jorge Zavala Hidalgo, director del ICAyCC, en conferencia de prensa precisó que es una condición sin precedente, porque las comunidades experimentarán temperaturas que no han enfrentado. Es labor del Instituto darlo a conocer a la ciudadanía para que tomen medidas pertinentes.

La Ciudad de México podría llegar a registrar temperaturas entre los 34 y 35 grados centígrados, mientras que San Luis Potosí, arriba de los 45 grados.

Jorge Zavala Hidalgo destacó: “Cuando aumenta la temperatura también lo hace la concentración de ozono del orden de siete u ocho partes por millón y, aunque no hay una causa-efecto directa —porque ambos fenómenos son consecuencia de mayor radiación solar— sí existe una relación en las condiciones meteorológicas y que las reacciones químicas se vean favorecidas por las temperaturas altas”.

De acuerdo con el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC), Francisco Estrada Porrúa, abril fue el mes más cálido en la historia, no sólo en México, sino en 47 países, algo de lo que se carece de registro histórico, por lo que es muy probable que 2024 sea el año más cálido del que se tiene antecedentes.

“El fenómeno que estamos por vivir se debe a la urbanización, por lo que, si se compara esta información con el Atlas de Riesgos de la Ciudad de México y la zona conurbada, es posible ver que ambas regiones coinciden. Es decir, el municipio con mayor calentamiento será Nezahualcóyotl, al igual que las alcaldías Venustiano Carranza, Iztacalco, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, donde la temperatura se ha incrementado en uno o dos grados centígrados”, expresó.

Por su parte, Víctor Manuel Torres Puente, investigador de Meteorología tropical del ICAyCC, subrayó que en 2023 se había advertido que debido a la presencia del fenómeno de El Niño las temperaturas en esta primavera serían muy altas, tal como ocurrió en mayo de 1998 cuando duraron por 13 días; o en 2003, cuando la ola de calor perduró ocho días.

Pese a que El Niño actual no es el más intenso en los registros, se encuentra entre los cinco más grandes, pero sus efectos se acrecentado debido al cambio climático, reiteró el científico.

De ahí, que Víctor Manuel Torres Puente sugirió a la población llevar a cabo las siguientes medidas de seguridad para enfrentar las altas temperaturas: evitar exponerse al Sol; vestir colores claros; realizar pausas entre las actividades diarias (especialmente quienes trabajan en las calles); beber agua constantemente, de ser posible fría; usar bloqueador solar; ajustar el horario de actividades (hacerlas o muy temprano o por la tarde), y las personas que se ejercitan al aire libre, extremar precauciones.