Con música y baile, vecinos de Santa María la Ribera, pero en especial personas de la tercera edad, volvieron a salir a bailar en las inmediaciones del Kiosco Morisco, una semana después de que la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, advirtiera que no permitiría más la actividad de sonideros en esta zona.
Ayer, decenas de ciudadanos se reunieron en la Alameda de la colonia para manifestarse pacíficamente y, además de bailar y convivir, reunir firmas para solicitar la revocación de mandato de la titular de la demarcación.
A una semana de que personal de Vía Pública desalojó una manifestación de adultos mayores que se realizaba frente al domicilio de la alcaldesa para pedir que se les permita bailar, vecinos de la colonia retomaron el baile, con todo y la instalación del sonidero al que habían retirado del lugar.
Al ritmo de distintas piezas de danzón, salsa y otros ritmos musicales, los manifestantes, la mayoría adultos mayores, colocaron en las bancas pancartas con consignas en contra de la postura de la alcaldesa, quien una semana antes ordenó el desalojo del sonidero Sincelejo, quien llevaba más de una década poniendo música los domingos.
Poco antes del mediodía se vio a decenas de parejas bailar en los estrechos pasillos de la Alameda de Santa María la Ribera, junto al Kiosco Morisco. Aunque la gran mayoría eran personas de la tercera edad, también se vio a parejas de jóvenes y a vecinos de otras colonias, quienes aseguraron que cada semana visitan esta plaza para “soltar la polilla”.
En las láminas que portaron algunos manifestantes y otras que fueron pegadas en las inmediaciones de la Alameda, destacaron frases como “Contra el barrio bailando nadie”, “Amo a mi barrio”, “Manifiéstate con tus pasos” y “Déjame bailar, Sandra Cuevas”, entre otras.
Con la convocatoria de este domingo los vecinos retaron a la alcaldesa, quien hace una semana se pronunció en contra de los sonideros y advirtió que la “música en Santa María la Ribera no se va a volver a escuchar”.
Un primer desalojo de sonideros había ocurrido semanas atrás, a principios de febrero, cuando la alcaldesa los acusó de poner música a altos decibeles, por lo que presuntamente hubo quejas de vecinos, y de robarse la energía eléctrica del kiosco. Pero el punto más álgido del desencuentro tuvo lugar el domingo de la semana pasada, cuando personal de la demarcación disolvió por la fuerza una protesta pacífica que era encabezada por adultos mayores, quienes exigían a Cuevas que los dejara bailar.
Tras la manifestación que fue disuelta por personal del gobierno local, la alcaldesa Sandra Cuevas anunció la destitución de dos funcionarios de su administración: quien era director general de Gobierno, Salvador Santiago, y quien ocupaba el cargo de director de Imagen Urbana, Ariel Gama, pero reiteró su posicionamiento y advertencia de no permitir los tradicionales bailes, algo que sostuvo en diferentes momentos a lo largo de la semana pasada.
