En enero del año pasado una menor de edad fue violada en calles de Iztapalapa por un individuo cuya detención se logró apenas hace cuatro días.
La menor fue una víctima más de un delito que ha crecido paulatinamente a lo largo de la primera gestión de Clara Brugada al frente de la demarcación, al grado de que de 2019 a 202i registró un incremento de casi 30 por ciento.
De acuerdo con datos del mapa interactivo del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), en 2019 se abrieron 252 carpetas de investigación por este delito; para 2020 la cifra subió a 265 y en el 2021 llegó a 325, es decir 28.9 por ciento más que los dos años anteriores.
Iztapalapa es la alcaldía con la mayor cantidad de carpetas abiertas por violación de las 16 demarcaciones de la capital.
Solo en el último trimestre del año pasado, el delito aumentó en 38 por ciento respecto al mismo periodo de 2020. Entre octubre y diciembre del año pasado se abrieron 90 carpetas de investigación por ese delito en la demarcación, mientras que en los últimos tres meses del 2020 se iniciaron 65 averiguaciones.
Durante el año pasado, la tasa de violaciones en esta demarcación fue de 18.23 por cada 100 mil habitantes, dato que refleja un aumentó en más de cuatro puntos porcentuales respecto al 2020, cuando se cometieron 14.84 agresiones de este tipo por cada 100 mil ciudadanos.
En 2019 se habían registrado 14.09 violaciones por cada 100 mil personas, lo que confirma el crecimiento paulatino de la incidencia de este delito del que se habla al inicio de la nota.
Un dato a destacar es que del 2018 a la fecha se han abierto mil 349 carpetas de investigación por este delito, lo que significa que desde entonces, en promedio una mujer ha sido violada cada día en Iztapalapa.
Al respecto, Ana Yeli Pérez Garrido, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, explicó que este tipo de delitos que involucran violencia sexual están relacionados con la desigualdad social y la falta de servicios y se cometen en zonas de riesgo donde las mujeres son víctimas tanto en espacios públicos como al interior de los hogares, características que se encuentran en la alcaldía Iztapalapa.
“No significa que la violencia se reduzca a un tema de pobreza, pero sí la falta de servicios, de atención, que están relacionadas con la indiferencia que se da por parte del Estado en general -que eso es una realidad en todo México-, entre más vulnerabilidades presente una comunidad, como la pobreza, la lejanía, la respuesta del estado es menos efectiva. Iztapalapa presenta estas características justamente”, indicó.
En entrevista con La Razón, la activista destacó que el delito de violación es uno de los que tiene mayor cifra negra por sus características, además de que las víctimas suelen ser más mujeres que hombres y sobre todo niñas.
Añadió que este delito se comete en su mayoría por conocidos de las víctimas y en el ámbito familiar, “pero también hay un número significativo de violencia sexual en el espacio público en el ámbito comunitario en la Ciudad de México y justamente Iztapalapa representa la concentración de estas violencias”.
“Este es el delito por razones de género que se comete en su gran mayoría contra mujeres y por hombres, es muy característica esa realidad; es un delito que se comete adicionalmente contra la infancia pero en el que también son las niñas las más vulnerables ante estos hechos”.
Explicó que no es que se descarte que haya varones víctimas de violación, pues sí los hay, pero una mayoría significativa corresponde al sexo femenino.
La activista explicó también que una de las características de este delito es que tiene una cifra negra “muy alta” debido a que muchas mujeres y niñas que son víctimas pasan por un proceso para comunicar lo que están viviendo, además de que en ocasiones, la violencia sexual comienza en edades muy tempraranas en las que las pequeñas ni siquiera tienen la capacidad de referir esos actos ni de pedir ayuda muchas veces ni a sus familiares más cercanos.
El miedo impide que se presenten denuncias
La violación es un delito que muchas veces no es denunciado por miedo o porque las víctimas no confían en las autoridades, lo cual se puede corroborar al observar los datos que posee el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
De acuerdo con esta información, en los últimos dos años, de cada 20 denuncias recibidas por este delito, nueve habían ocurrido con más de un año de antelación.
De igual forma, en el 23 por ciento de los reportes recibidos entre enero y octubre del 2021, las víctimas aseguraron que las agresiones ocurrieron cinco o más años antes.
Con base en los datos recabados, el Consejo Ciudadano considera que aproximadamente una cuarta parte de las denuncias por violación
que recibieron las autoridades el año pasado se refieren a delitos cometidos hace más de un lustro.
Sin embargo, el organismo observó que “cada vez” son más las víctimas que buscan apoyo por agresiones de este tipo, aunque hayan sido cometidas en el pasado.
De acuerdo con el reporte 25N: visibilizar, atender y prevenir que presentó el organismo a finales del año pasado, cada vez se reduce más el número de denunciantes que esperan tantos años para presentar su denuncia ante las autoridades correspondientes o para pedir apoyo a instancias de enlace y asesoría, como lo es el Consejo Ciudadano.
Un aspecto que se desprende de la información que ha recabado este organismo a través de las solicitudes de apoyo por agresiones sexuales es que la mayoría de las víctimas son jóvenes.
Según los datos disponibles en la plataforma del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, más del 50 por ciento de las víctimas de violación corresponde a mujeres de 25 años de edad o menos.
