Denuncian fraude en Conaculta

Foto: larazondemexico

Centro Nacional de las Artes (Cenart) - Foto: especial

El artista visual Agustín Portillo, ex asesor de la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar Guerrero, responsabiliza a Roberto Vázquez, actual Secretario Cultural y Artístico de Conaculta y ex Director General del Centro Nacional de las Artes (Cenart) de haber cometido un fraude millonario en dicho centro, lo cual atenta contra las próximas generaciones de artistas.

A través de un boletín de Conaculta, el pintor explicó que en el 2011, por instrucciones de Sáizar Guerrero, se canalizaron 45 millones de pesos para la remodelación y mantenimiento de las Escuelas de Música, Teatro, Danza y Artes Visuales del CENART, de los cuales 30 millones de pesos los destinó el Conaculta y más de 15 millones el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), obras que deberían ser entregadas a finales del año pasado.

Agustín Portillo señaló que el pasado mes de abril, Consuelo Sáizar le pidió revisar la terminación de dichos trabajos en las escuelas del Cenart; sin embargo, durante su recorrido, pudo constatar a través de documentos, fotografías y grabaciones el desvío de los recursos públicos.

De tal forma, el artista realizó un desglose de algunos trabajos del INBA que supuestamente se pagaron, tales como la colocación de tablaroca en muros (3,483.06 m2), colocación de tablaroca en plafón suspendido (265 m2) y aplicación de pintura vinílica (5,240.22 m2) en la Escuela Superior de Música, con un importe de un millón 764 mil559 pesos y que no se realizaron.

El ex asesor de Conaculta, precisó que además de Roberto Vázquez, también están involucrados en el desvío de fondos Erika González, directora administrativa del Cenart, y Omar Blanco, director de Recursos materiales del INBA.

Agustín Portillo también destacó que siempre ha denunciado la corrupción y ha luchado por la transparencia dentro de la cultura, por lo que decidió deslindarse de una situación que lo convertiría en cómplice, motivo por el que presnetó su renuncia al cargo que ejercía, esto debido a que no hay una voluntad política para fincar responsabilidades y sancionar estos hechos lamentables que van en contra del sector cultural de México.

Próximamente, en una rueda de prensa, el artista plástico pondrá a disposición de los medios de comunicación las pruebas que acreditan el desfalco millonario cometido en contra del Centro Nacional de las Artes de Conaculta.

Sobre el tema Roberto Vázquez Díaz, Secretario Cultural y Artístico, envió una nota aclaratoria en la que manifiesta su opinión al respecto.

Señor Director:

Para beneficio de sus lectores hago a Usted las siguientes aclaraciones a la nota del 14 de junio, aparecida en La Razón en línea titulada “Denuncian fraude en CONACULTA”.

La nota indica que “se canalizaron 45 millones de pesos para la remodelación y mantenimiento de las Escuelas de Música, Teatro, Danza y Artes visuales del CENART”. Cabe precisar que estas escuelas de educación artística, aunque se encuentran ubicadas en el campus del CENART, dependen académica y administrativamente del INBA.

Como director del CENART me correspondió ejercer el presupuesto de 30 millones de pesos destinados a los trabajos de remozamiento y mantenimiento mayor, que no de remodelación, a los edificios bajo la responsabilidad de esta institución: Edificio Central, Teatro de las Artes, Auditorio Blas Galindo, Aula Magna y las áreas abiertas. Los procesos de ejecución de las obras y sus resultados pueden ser constatados documental y físicamente.

En lo que atañe a la acusación del Sr. Agustín Portillo, no se aporta ningún documento que la fundamente, por tanto, su dicho constituye una difamación. Las denuncias se sustentan en pruebas fehacientes y deben ser presentadas ante las instancias judiciales o administrativas competentes.  En este caso, el Sr. Portillo señala “un fraude por un presunto desvío de 45 millones de pesos” lo que supone que cuenta con la documentación probatoria, que está obligado a exhibir ante los órganos legales correspondientes.