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Sao Paulo.- El cuerpo del destacado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer fue recibido hoy en el presidencial Palacio de Planalto, en Brasilia, por la mandataria Dilma Rousseff, donde será velado hasta la noche.
El féretro de Niemeyer, quien murió la víspera a los 104 años de edad, fue trasladado por las principales calles de Brasilia en un carro de bomberos hasta la sede del gobierno brasileño, donde permanecerá por unas horas y luego regresará a Río de Janeiro.
Rousseff estuvo acompañada en la recepción de los restos del arquitecto por una guardia de los Dragones de la Independencia y por la viuda del profesional, Vera Niemeyer.
Está previsto que la capilla ardiente montada en el Salón Noble del Palacio de Planalto permanezca abierta durante cuatro horas para que puedan acudir los brasileños.
Al menos 30 coronas de flores se encuentran junto al féretro, en su mayoría enviadas por autoridades de este país sudamericano.
Niemeyer realizó la mayoría de los edificios de Brasilia, entre ellos los palacios presidenciales de Planalto y da Alvorada, así como la sede del Senado y la Cámara de Diputados.
Entre las primeras personas en visitar la capilla ardiente estuvieron el vicepresidente Michel Temer, y los presidentes del Senado, José Sarney, y de la Cámara de Diputados, Marco Maia, además de ministros de Estado.
Este viernes, el cuerpo de Niemeyer será velado en el Palacio de la Ciudad de Río de Janeiro, tras lo cual será sepultado en el Cementerio San Juan Bautista, en Botafogo.
Niemeyer murió la víspera en el Hospital Samaritano, donde estaba internado desde el 2 de noviembre pasado producto de una deshidratación, una infección respiratoria, problemas renales y cardiacos.