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México.- Obras abstractas, piezas que evocan a la naturaleza y esculturas urbanas componen las muestras "Cantes de siembra", de Virginia Chévez; "Asfalto y otras cosas", de Gigi Mizrahi, y "Esculturas", de Sergio Hernández, que se exhiben en el Centro de Cultura Casa Lamm.
Manifestaciones que evocan a montañas, campo y siembra, a través de pinceladas irreverentes que consiguen un equilibrio a través de atmósferas preñadas de misticismo, todo en un discurso abstracto, y cuyos marcos son también un elemento más en el quehacer plástico de la artista Virginia Chévez, se muestran en la galería del centro cultural.
Los colores rosas, rojos, blancos, grises, morados, naranjas, cafés, negros y tonalidades del marrón, se mezclan como una nueva potencia constructiva, en un acto de convertir las articulaciones del inconsciente, controladas por la experiencia y aportando una fuerza innovadora.
La muestra, conformada por 14 piezas, destaca también en cada cuadro su marco en tamaño y figura, es decir, rectangular, circular o cuadrado, para darle el sentido propio a la creación de una manera artística, como la obra "Cantes de siembra", que está integrada por cinco piezas en una sola, cuya característica es que están entre abiertas y son de diferentes figuras.
Entre los títulos que integran la exposición se encuentran "Plantan semillas, en los campos cercanos, piedra olvidada", "Telar pequeño que entre bambúes suena como laúd"; "La playa al alba. Un pequeño pez blanco. Impermanencia"; "Sobre una orquídea se perfuman las alas las mariposas"; "Canción de siembra. Todas las artes nacen con el arroz": "Ocres y dorados", "Senda de primavera"; "Montaña sin nombre I" y "Cantes de siembra", que le da el nombre a la muestra.
En la parte del jardín del recinto se aprecia la exposición "Esculturas", del artista oaxaqueño Sergio Hernández, conformada por cinco manifestaciones artísticas de gran formato en bronce, que presenta figuras estilizadas de gran impacto visual.
Las esculturas son piezas que abordan a personajes híbridos entre humanos y animales que forman parte de su muy conocida imaginaria fantástica poblada de seres misteriosos y enigmáticos.
Con influencias de arte precolombino, el escultor se nutre también del primitivismo mágico y de la riqueza ilimitada del arte popular para crear obras únicas.
Las obras de Hernández, trabajadas en bronce, mantienen la gama de detalles mágicos, la cercanía con la naturaleza, así como la riqueza de simbolismos que imprime a sus creaciones artísticas, gracias a su experiencia como prolífico artista que ha incursionado en escultura, pintura, dibujo y cerámica, entre otras técnicas.
El centro cultural alberga también la muestra "Asfalto y otras cosas", de la artista de la lente Gigi Mizrahi.
La exposición está conformada por imágenes semi abstractas realizadas a partir de una perspectiva centrada en atrapar objetos insignificantes que, al sacarlos de contexto, adquieren un valor estético.
Por ejemplo, objetos que siendo otra forma de vida, invisible para unos, son los personajes centrales de su obra como una hoja de árbol, una fresa o en la pared que se desmorona, se da la forma de un corazón.
Objetos desechados sobre una banqueta, como la hojarasca otoñal o las plumas de un ave; desperdicios orgánicos o restos de algún insecto sobre el asfalto; la piel de una serpiente o una vegetación fragmentada, así como la sombra de un atardecer que sólo su mirada distingue, adquieren valor estético.
La muestra contiene imágenes como "Pez mosca", "Pájaro roto", "Pájaros en fuga", "Colorina", "Equinoccio", "Corazones encontrados" I y "Cinco elementos", entre otras, que fueron captadas en Roma, Kioto, Miyajima, Nueva York, Jerusalem, Katmandu, Papua, Oaxaca, Palenque y Ciudad de México.
Las exposiciones "Cantes de siembra", de Chévez; "Esculturas", de Hernández, y "Asfalto y otras cosas", de Mizrahi, permanecerán en el Centro de Cultura Casa Lamm hasta el 1 de abril próximo.
