Archivo de Carmen Balcells es propiedad del Estado español

5eda2b32e8e8f.jpeg
Foto: larazondemexico

Una serie de documentos clave para entender la historia de la literatura en España durante el siglo pasado y parte del actual están más cerca de ser accesible a los investigadores. El pasado miércoles el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, confirmó a La Razón que ya se formalizó el acuerdo con Luis Miguel Palomares, hijo y heredero de Carmen Balcells, para que los papeles de la gran agente literaria pasen a ser propiedad del Estado y formen parte de los fondos

del Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares.

Durante el fallo del Premio Nadal el pasado 6 de enero en Barcelona, Lassalle incluso tuvo oportunidad de hablar brevemente con Palomares para confirmar que se estaban ya haciendo los pagos por los documentos. La operación tiene un costo de unos 1.5 millones de euros (28.77 millones de pesos) y el legado se suma a lo que fue adquirido por Cultura en 2010.

Personas cercanas a la agencia literaria aseguraron el pasado viernes a La Razón que incluso ya comenzó el traslado de documentos desde Cataluña hasta Alcalá de Henares, un proceso que será largo, pero que una vez esté concluido pondrá al acceso de los investigadores una serie de documentos únicos, “excepto aquellos que puedan atentar contra la intimidad de los autores representados”, según fuentes de la agencia.

En este fondo se encuentra los archivos relacionados con los autores representados por Balcells, como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Eduardo Mendoza, Juan Marsé, Ana María Matute, Jaime Gil de Biedma, Carme Riera, Manuel Vázquez Montalbán, Julio Cortázar y Camilo José Cela.

Cuando se supo la noticia del fallecimiento de Balcells, a los 85 años, ocurrido el 20 de septiembre, y una vez que el Ministerio de Educación y Cultura hizo público que había un preacuerdo sobre el acervo, la Conselleria de Cultura de la Generalitat de Cataluña aseguró que ellos también habían negociado con la agente para poder adquirir el mismo fondo.

Lassalle aseguró que se ofreció la posibilidad de que un centro catalán pueda disponer de estos documentos digitalizados, uno o varios discos duros que estarían al alcance de los estudiosos. Sin embargo, una parte se quedará en Barcelona.

Las personas consultadas cercanas a la agencia literaria confirmaron que en la actualidad se está negociando con tres administraciones: el Ministerio de Cultura, la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona.

El objetivo es poder materializar una de las grandes aspiraciones de Carmen Balcells durante muchos años: la puesta en funcionamiento de la Fundación Barcelona Latinitatis Patria. Para ello se busca una sede física en la capital catalana, aunque fuentes de la negociación reconocen que la actual provisionalidad de los gobiernos español y catalán hace muy difícil poder llegar a un rápido acuerdo.

Por otra parte, desde el Ayuntamiento de Barcelona existe una buena disposición a poder materializar el viejo sueño de Balcells, por lo que Berta Sureda, la comisaria de cultura del consistorio que dirige Ada Colau, ya ha mantenido algún encuentro con la agencia literaria.

A lo largo de su vida, Balcells reunió varios fondos literarios para que estuvieran integrados en la Fundación Barcelona Latinitatis Patria, nacida con una dotación inicial de 30 mil euros (575 mil pesos) y cuya aceptación en el Registro de Fundaciones aparece en el BOE fechado el 3 de septiembre de 2007.

Desde Cortázar hasta Asturias

El archivo alberga las bibliotecas personales de los hermanos Terenci y Ana María Moix, así como la de Jaime Gil de Biedma. De este último también se cuenta con su archivo personal, así como el de José Luis Sampedro o parte del de Julio Cortázar formado por los papeles que en los últimos años conservó Aurora Bernárdez, la última compañera y albacea del autor de Rayuela.

Los documentos del Premio Nobel Miguel Ángel Asturias o incluso los archivos particulares de un autor no representado por la agente, como Paul Bowles, están incluidos en el invaluable archivo; además hay manuscritos de obras como Si te dicen que caí, de Juan Marsé, o de alguna de las novelas de Ana María Matute.

Temas: