Helen Escobedo fue una artista que buscó con su obra la reflexión social.
Ahora una muestra en la Galería Metropolitana de la UAM, revela otra cara del trabajo de una de las pioneras del arte contemporáneo en México: un mundo más íntimo conformado de piezas menos conocidas en las que se evidencia su sentido del humor, la idea que tenía del juego y sus ideas éticas y políticas.
Helen Escobedo. ReVisiones “es una exposición que sale del acervo de los hijos de Helen Escobedo. Tuve contacto con uno de ellos y pude revisar su archivo digital y también revisar algunas de las piezas que están en San Miguel del Allende. Elegí temas un poco íntimos, me interesé por cosas que eran un tanto desconocidas y no por sus monumentos públicos. La selección giró en torno a su idea de lo lúdico y el sentido del humor, que está siempre presente en su obra, también me interesó su postura política y ética ante los sucesos en México y como se fue transformando a lo largo de su carrera, hasta que en los 90 decidió que su arte no iba a ser tangible, sino de instalaciones efímeras, recicladas”, comentó la curadora de la instalación Ana Quiroz, en entrevista con La Razón.
Al revisar el archivo de Escobedo la especialista pudo identificar bocetos y croquis que indican la idea de crear productos escultóricos que no iban a permanecer para la eternidad.
La muestra esta dividida en tres ejes, en el último de ellos se muestran “los collages y las maquetas propositivas, donde ella visualizaba esculturas posibles, y cómo dialogaba con el entorno urbano, lo cual fue importante para mí porque era una postura muy critica ante lo que a veces el estado demanda como monumentos públicos”, explicó Quiroz.
La comisaria detalló que la obra de la artista tiene una fuerte dosis de humor, que se refleja en el discurso de las piezas y los materiales que usaba en la creación de sus obras.
Esta exposición “ciertamente es un homenaje de muchos que se merece, aunque aquí no abordo cosas importantes, como lo son la Ruta de la Amistad o el Espacio escultórico, porque muchas de las instalaciones a partir de los años 90 tuvieron que ser recreadas y otras piezas importantes necesitan algún tipo de restauración y no pueden ser trasladadas del acervo”, comentó.
El trabajo de Escobedo ha sido bien valorado, pero es necesario reconocer todas las facetas de su trayectoria “la cual a pesar de tener vínculos ligados a la abstracción por la generación de la Ruptura de la que fue miembro, logró transformarla en una más conceptual y muy crítica. Por otro lado, está la gestión y la promoción cultural, que no cualquiera desarrolla; ella nunca detuvo la labor que hizo nacional e internacionalmente, Helen presentó un carácter de varias aristas a un nivel magnífico que vale la pena ser vuelta a revisar muchas veces”.
Para ahondar en la figura de Helen Escobedo, la Universidad Autónoma Metropolitana organiza una plática con personas cercanas a la creadora.
“La primera mesa está conformada por Graciela Schimilchuk, su asistente, una gran amiga y quien editó su primer libro, Francisco Reyes Palma y Esther Cimet, personas que fueron muy allegadas a ella en un plano emocional, pero también profesional. Para la segunda fecha, en febrero, estarán Lourdes Grobet, Víctor Muñoz, que representan sus amigos y Rita Eder que ha escrito tanto sobre ella y que también formó parte de su vida”, concluyó.