Los 15 murales que decoran el complejo de edificios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se encuentran en perfecto estado, aun después del sismo del pasado 19 de septiembre, informó el subdirector general de Patrimonio Artístico del INBA, Xavier Guzmán Urbiola.
El funcionario detalló a La Razón que la técnica con la que fueron montadas dichas obras permiten su “ fácil traslado”, en caso de que el inmueble sea demolido.
El Dato: En 1976 la SCOP cambió su nombre a Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
“No se trata de murales con una capa pictórica sobre una base de preparación y que haya que retirar con un strappo —técnica de arranque de la superficie de una pintura—, sino que están hechos en paneles de 1x1 metros, independientes, que tienen un trabajo mecánico ingenieril y autónomo que permite colgarlos y descolgarlos con aparente facilidad”, aseguró Gúzman Urbiola, quien desde 2006 es miembro honorario de la Academia Nacional de Arquitectura.
Las obras de 60 años de antigüedad que adornan la sede se la SCT fueron realizadas con la misma técnica que se utilizó para los murales del Museo Anahuacalli y la Biblioteca Central de C.U., un sistema ideado por Juan O’Gorman.
Las piezas pintadas por creadores de la talla de Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas Betancourt, fueron hechas con un sistema de paneles que se montan sobre anclajes de acero incrustados a una maya metálica sobre el muro ciego del edificio.
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“Sea cual sea el resultado del dictamen estructural, que tiene un plazo de 20 días hábiles a partir del 28 de septiembre, sobre los daños del edificio solicitado por el Oficial Mayor de la SCT, Rodrigo Ramírez Reyes, los murales estarán en perfectas condiciones y a salvo”, comentó Urbiola.
Desde los 40 Diego Rivera y O’Gorman estaban preocupados por hacer un tipo de mural que no sufrieran resistente al tiempo. Con ese motivo hicieron experimentos para incluir con una técnica conocida como mosaico mexicano, pequeñas piedras en el colado de las losas.
“En 1948 Juan O´Gorman, pensando de forma técnica y artística, —ideó un sistema para resolver la duda que discutió con Rivera sobre la durabilidad de los murales— una vez que tuvo las fachadas desnudas de la Biblioteca Central, O’Gorman instaló una maya metálica y los anclajes de acero, luego dibujó el mural en el piso y lo cuadriculo en paneles de 1x90 cm, en escala natural, así descubrió qué sección del dibujo correspondía a cada panel. Después montó cuadro por cuadro hasta terminar el mural”, añadió Xavier Guzmán. Años después el arquitecto compartió su técnica con los muralistas que dieron color a la fachada de la SCT. O’Gorman realizó: Canto a la Patria, Independencia y Progreso, y Los Libertadores; Chávez Morado hizo Los Mayas, Conquista y Libertad, Los Aztecas, Cosmogonía y Cuatro siglos de Comunicaciones; Arturo Estrada es autor de Sol de aire; Luis García Robledo realizó Al héroe del trabajo; Rosendo Soto elaboró El trabajo obrero y campesino e Intercambio de productos; José Gordillo creo Sol de agua de José Gordillo, y Sol de lluvia y fuego, es obra de George Best.
Arte y arquitectura en un edificio
La construcción, fue proyectada y dirigida entre 1953 y 1954 por Carlos Lazo, Augusto Pérez Palacios y Raúl Cacho, destacados participantes en la construcción de Ciudad Universitaria.
Siguiendo la tendencia de vincular al arquitecto con los artistas para alcanzar la integración plástica, en los muros y espacios de la SCOP se dio cabida a artistas como Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas Betancourt, quienes plasmaron grandes obras en los diferentes edificios del complejo, hechos con una técnica conocida como mosaico mexicano.
Juan O’Gorman realizó los murales Canto a la Patria, Independencia y Progreso y Los Libertadores. Chávez Morado plasmó murales como Los Mayas, Conquista y Libertad y Los Aztecas.
El nuevo complejo fue inaugurado en 1954.
