En el marco del Festival Internacional Cervantino 2017, los colectivos Lana Desastre, Madeja Jaja y Tejer es Punk realizarán un yam bombing monumental del 11 al 13 de octubre en las instalaciones de la Universidad de Guanajuato.
La pieza artística estará formada por más de mil hexágonos hechos por tejedores de todo el país, para formar un panal gigante y así concientizar a las personas sobre la importancia que tienen las abejas dentro del medio ambiente.
El yam bombing es el arte de intervenir espacios públicos con el tejido y a través de éste brindar un mensaje. “Para mí, tejer es igual que escribir, el tejido es una forma de escritura, es una expresión artística y es el acto más democrático que yo he realizado”, dijo una de las fundadoras de Tejer es Punk, Miriam Mabel Martínez, a La Razón.
El eje temático de la edición 45 del Cervantino son las revoluciones, con este motivo se pensaron las actividades artísticas de La rebelión de los estambres, una iniciativa para promover y reivindicar una práctica que tal vez se pensaba correspondía sólo a las abuelitas. Para las escritoras, editoras y tejedoras Annuska Angulo y Miriam Mabel, autoras de El mensaje está en el tejido (2016), es una actividad para moverse, expandirse y una alternativa de narrar historias. “Creemos que el tejido es también una forma de activismo. Dentro del programa daremos talleres de tejido, charlas, se proyectará el documental Yarn (2016, Islandia) e instalaremos el yam bombing con forma de panal”, aseguró Miriam.
Para formar este enorme tejido se convocó a tejedores de todo el país a colaborar con hexágonos tejidos con hilo amarillo de 15 cms. de cada lado y así formar la obra.
“Hasta el momento se han recolectado más de mil hexágonos enviados desde distintos puntos del país: Estado de México, Oaxaca, San Luis Potosí, Aguascalientes, Mérida y Ciudad de México, por mencionar algunos”, comentó Mabel y añadió que:“el panal tiene un mensaje a través del tejido, invitamos a la gente a reflexionar sobre la importancia que tienen las abejas en el medio ambiente. Es un problema conocido, pero en el que se ha trabajado poco”, finalizó Miriam.