El Museo Picasso de París abrió una exposición sobre la obra más erótica y sensual del pintor español Pablo Picasso, un tema recurrente y “motor” de toda su creación, que el artista desarrolló principalmente en 1932.
La exposición lleva por ello el título de “Picasso 1932. Año erótico” y muestra más de 150 obras del año más prolífico de Picasso en el tema del erotismo, luego que realizó 300 obras en 1932.
“Las primeras obras de Picasso en 1932 están muy marcadas por el erotismo que se va a convertir para Picasso en un motor de su pintura y en un motor de su creación”, explicó a Notimex la comisaria de la exposición, Virginie Perdrisot.
“En 1932 hay una verdadera fusión entre el acto de pintar y el acto sexual, y vemos el tema del erotismo, sobre todo por la representación de los órganos sexuales, entrar en la obra de Picasso”, subrayó la también conservadora del Museo Picasso y experta en la obra del pintor.
Una de las piezas de la exposición que con más claridad muestra el erotismo en la obra del pintor de la época, que se percibe sobre todo en mujeres voluptuosas de las que se muestra su sexo y sus senos, es el cuadro “El sueño”, en el que la cara de una mujer se yuxtapone a un pene.
La imagen del cuadro, el más caro de Picasso vendido a un coleccionista privado, fue elegida como cartel de la exposición que inauguró la semana pasada el presidente francés, Emmanuel Macron, y permanecerá abierta hasta el 11 febrero de 2018.
La protagonista del cuadro y de la mayoría de obras eróticas de Picasso de aquel año es Marie Therese-Walter, la amante de Picasso y su musa de la época en la que acababa de cumplir 51 años, estaba consagrado ya como pintor, su nombre acababa de entrar en las enciclopedias y realizó su primera retrospectiva.
“En esa época, ella se convirtió en el tema de casi todas sus obras, ya fuera la pintura, la escultura o las artes gráficas, en el tema privilegiado de sus cuadros con fuerte potencial erótico” comentó la comisaria de la exposición, que está teniendo una gran respuesta del público.
La exposición, de pintura con tintes surrealistas, reúne obras maestras de diversas colecciones procedentes de la Tate Modern de Londres, el Moma de Nueva York y de colecciones privadas.
Documentos de archivo, fotos y grabados, entre otras piezas completan la exposición sobre Picasso y el erotismo que, según los especialistas en el genio malagueño, “atraviesa toda la obra de Picasso”, no solamente la que produjo en 1932.
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