Del 9 al 12 de noviembre se llevó a cabo la quinta edición de Gallery Weekend en la ciudad de México. En el evento se presentaron más de 165 artistas y se reunieron al menos 47 galerías nacionales e internacionales.
Además de estimular la venta de arte, el festival impulsó las reactivación económica de las zonas afectadas por el sismo del 19-s. Las galerías participantes adoptaron una causa con los afectados por los sismos de diversas partes del país. Abrieron espacios que no estaban previstos en el cartel inicial y se unieron a varias iniciativas como Cómite Melendre, Adopta un Horno y Los carpintruenos para promover acciones a favor de la reconstrucción.
El circuito Lomas-Polanco y San Miguel Chapultepec, que abrieron el jueves, exhibieron obras de artistas internacionales como Richard Prince, Liliana Porter y Melanie Smith en la galería Proyecto Paralelo. El espacio de arte mexicano presentó también obras de creadores exponentes de la Generación de la Ruptura, entre ellos Gunther Gerzso, Francisco Castro Leñero, Mathias Goeritz, Carlos Mérida y también Francisco Toledo.
“Ahora más que nunca tenemos que estar unidos. Es un momento para reactivar la economía y la vida cotidiana”
Ricardo Porrero Director de Gallery Weekend
Por su parte, la galería Anonymus inauguró la muestra Different Dances, de Brendan Lynch, un artista estadounidense que utiliza la cultura visual de expresiones urbanas como el grafiti, para combinarla con materiales experimentales como pedazos de uñas, papas fritas o cenizas de cigarro.
Different Dances aborda el trabajo de Lynch como residente de Anonymous, en la cual hace una investigación de la ciudad a través de objetos que descubre en tianguis, así como cartas y animales y otras cosas que forman parte del contenido del paisaje de la capital.
Los circuitos Roma, Juarez y San Rafael se inauguraron el viernes. En la Galería Hilario Galguera, ubicada en la colonia San Rafael, una de las más importantes del país, se encuentra la exhibición del escultor belga Peter Buggenhout: Los ciegos guiando a los ciegos. En la serie Mont Ventoux utiliza intestinos, fibras industriales y cabellos de animales para dar forma a lo que llama “objetos esculturales”. Las piezas se forman a partir de “un incontrolable deseo de unir objetos” para reflexionar sobre el sentido de la existencia.
Para el artista la idea está ligada con la imposibilidad de verlo todo y llegar a dominar por completo algo. En su propuesta, señala el texto curatorial, trata de comprender la escultura como ritual del sacrificio. En Los ciegos guiando a los ciegos aparecen estructuras metálicas cubiertas totalmente de polvo para hacer referencia “a las cosas que ya no pueden ser recordadas por lo que fueron”.
Mientras que en la galería Etrha se presentó Ad Infinitum de Ben Sack, artista de 28 años, que presenta dibujos en tinta que retratan las “ciudades imposibles, con extensos paisajes de edificios abigarrados y un detallado proceso de trabajo”, dijo a La Razón Ana Cristina Ortego, curadora de la muestra.