El Museo de Antropología e Historia exhibirá en su vestíbulo el Bajorrelieve de Xoc, pieza arqueológica saqueada del país entre 1969 y 1971 y que fue repatriada gracias a la Asociación de Amigos de México en Francia.
“Fue desprendida de su entorno natural. Es una pieza que estaba registrada perfectamente en Ocosingo, Chiapas, y por eso sabemos más o menos la fecha en que salió furtivamente del país. La pieza desapareció entre el 69 y el 71; esos son los datos que se tienen. En el 71 ya no se encontraba en su lugar de origen”, indicó en conferencia de prensa, María del Socorro Villarreal, coordinadora de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
De acuerdo con la abogada, fue a finales de 2015 cuando, los investigadores del instituto tuvieron conocimiento de su paradero gracias a fotos identificaron la reliquia.
“A partir de que vimos fotos de la pieza inmediatamente la gente de la Dirección de Registro Público del INAH, que la tiene perfectamente documentada, comenzó las gestiones de repatriación; esto por supuesto con el apoyo de la Cancillería y el Consulado de México en Francia”.
Indicó que el Bajorrelieve de Xoc, perteneciente a la cultura Olmeca, fue entregado por la Asociación de Amigos de México en París; “ellos fueron los que formalmente, a través del Consulado en Francia, nos hicieron entrega de la pieza. En este caso no intervino ninguna autoridad judicial. Esto es muy importante porque es la primera pieza que podemos repatriar de aquel país, lo cual tiene por sí mismo ya una relevancia”.
Mencionó que en la parte posterior de la pieza se ven marcas de cinceles y de sierra, herramientas que se utilizaron para desprenderla.
Villarreal destacó que especialistas del INAH hicieron todo el trabajo de embalaje para traerla de regreso a México; sin embargo, no se le realizaron grandes cambios, pues el objetivo principal es mostrar los daños que hace el saqueo furtivo a la cultura de nuestro país y por ello, los visitantes que acudan al museo, lo primero que verán será la cara que tiene el soporte.
“La pieza no está restaurada. Lo que nos limitamos a hacer aquí en el Museo fue construir el soporte negro que está en la parte posterior y que recibe al visitante, porque nos interesa mostrar el daño que provoca este saqueo”.
Respecto al coleccionista que tenía en su propiedad la pieza, las autoridades mexicanas desconocen quién era, por lo que no hay una investigación como tal.
DETALLES PREHISPÁNICOS. La pieza, que mide 220 cm de alto, 115 de ancho y aproximadamente 30 de profundidad, fue arrancada de la cara de una montaña que tenía expuesta la roca madre de caliza; es ahí donde los Olmecas la labraron.
“La figura humana es el tema principal, aquí se ve la figura de un individuo, tiene el rostro en perfil, se le ven sus decoraciones faciales; está como en posición de caminar y es una persona de alto rango por su tocado y decoraciones que usa”, describió en entrevista con La Razón la doctora Rebeca González, comisionada a la curaduría de las culturas de la Costa del Golfo, del Museo de Antropología.
Señaló que cuando una pieza es arrancada de su contexto original se pierde 90 por ciento de la información de ésta.