Presentan radiografía creativa de José Luis Cuevas

El pequeño José Luis Cuevas que a sus diez años se autorretrató como “niño obrero” para un dibujo infantil escolar con el que obtuvo el primer lugar haciéndose acreedor del sobrenombre “Güerito pintor”,  es parte de lo que se explora en una retrospectiva que abarca 70 años de trabajo creativo que pasa desde su infancia, su adolescencia, vida adulta y vejez.

Se trata de la exposición José Luis Cuevas “Desde el Origen 1940-2010”, la cual incluye 122 dibujos originales y tres carpetas de Franz Kafka que creó el pilar de la Generación de la Ruptura.

En las obras dedicadas al escritor, Cuevas hizo una interpretación pictórica hacia las lecturas que realizó del autor célebre por los libros La metamofosis, El proceso y  El castillo.

Entre las piezas que se exhiben hasta el próximo 6 de septiembre en el Museo José Luis Cuevas destaca la obra Las mariposas.

[caption id="attachment_789346" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Ésta se expone por primera vez y se cree que Cuevas la creó cuando tenía 13 años, fecha en que ya había decidido ser artista frente a los murales de Roberto Montenegro y Diego Rivera.

De acuerdo con el curador de la exhibición, Manuel Alegría, en  José Luis Cuevas “Desde el Origen 1940-2010”, “podemos encontrar autorretratos muy tempranos del autor y descubrir que desde muy temprano tenía inquietudes e influencia de artistas nacionales e internacionales”. Tales como Pablo Picasso y José Clemente Orozco, por ejemplo.

“Se observan las influencias de José Clemente Orozco cuando registra a personajes marginales a su manera. Esto lo podemos apreciar en la obra temprana del señor Cuevas”, señaló ayer durante la inauguración de la muestra, el curador Javier Rosas.

Y es que durante un tiempo, el autor de Autorretrato de la giganta acudió al extinto psiquiátrico La Castañeda, para retratar a los pacientes.

Las piezas que se muestran están acompañadas de textos de escritores famosos como Octavio Paz y la crítica de arte Raquel Tibol. “Existe un diálogo constante entre cada retrato y cada lectura que acompañan la exposición”, explicó  Rosas, quien estuvo a cargo de la selección de los textos.

Ayer, durante la inauguración de la muestra, la Orquesta Filarmónica 5 de Mayo ofreció un breve concierto interpretando Réquiem, de Mozart. Acudieron sus hijas María José y Ximena Cuevas.

De esta manera, a más de un año de su fallecimiento, se le rinde homenaje.

[caption id="attachment_789348" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

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