Tras meses de silencio en torno al destino final de los murales que se encuentran en el Conjunto SCOP, antigua sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) reconoció que la próxima administración decidirá el futuro de las piezas artísticas.
“No nos mencionaron ningún tipo de destino; desde luego es una decisión que tomará la SCT con nuestra recomendación técnica y artística, porque recordemos que el discurso de la obra mural es para este sitio; entonces, no nos adelantemos, sin duda será una decisión que tendrá que tener un cuerpo colegiado en la próxima administración, desde luego con la SCT, el Gobierno federal y el local”, afirmó ayer, Dolores Martínez, titular de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del INBA, al ser cuestionada por los medios, luego de realizar la supervisión de las labores que se realizan
en el inmueble.
A la inspección acudió también Ernesto Martínez, director del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), junto con tres expertos de este organismo. A las 10:30 horas ingresaron al complejo y cerca de las 12:00
salieron del complejo.
La arquitecta Dolores Martínez detalló que aún está pendiente la construcción de las dos bodegas, por lo que la recomendación es que los paneles del edificio A comiencen a desmontarse hasta que estén listas.
“La visita técnica que realizamos es simplemente para dar el seguimiento a la primera fase, en la que el INBA ha dado el visto bueno; es el inicio del estudio de todos los sistemas de anclaje y toda la logística para un primer avance en el retiro de los murales por el estado físico de algunos de los cuerpos, esto es el edificio A y la intersección con el edificio B.
Sólo se han retirado algunos (paneles), la solicitud del INBA es que primero tienen que estar listas las bodegas, van muy avanzadas porque la intención es que se retiren los murales. La bodega está muy bien, tiene muy buenas condiciones estructurales; consideramos que a mediados de esta semana ya estará lista”, explicó Dolores Martínez.
Para dar seguimiento a estas labores aseguró que acordaron tener mesas de trabajo todos los viernes con la Dirección General de Recursos Materiales de la SCT, que encabeza Mónica Iglesias. Además, esperan recibir esta semana el cronograma que solicitaron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Los especialistas reconocieron que el desmontaje de los murales representa un reto, por lo que los tiempos los irá fijando la complejidad de las labores, pues los que fueron reconstruidos tras el sismo de 1985 están sobrepuestos, mientras que el resto tiene un anclaje distinto.
“Todo tiene que ser con calma; entiendo que hay prisa porque ya restan algunos pocos meses para el cambio de administración, pero creo que esto no es un asunto de tiempo administrativo, sino de tiempo con una logística apuntada a la conservación integral de la obra artística”, afirmó la arquitecta.
Por su parte, Ernesto Martínez secundó: “la problemática que presentan los murales nos va a ir marcando ese ritmo, porque como bien decía la arquitecta Dolores, en los anclajes originales está la dificultad y el trabajo técnico especializado para hacer ese desmontaje sin que ninguna de las placas sufra ningún daño, además de los que presentan por estar a la intemperie”.
Y es que los murales que fueron reconstruidos están unidos en un bastidor metálico, por lo que primero hay que quitarlos, para poder desmontar los que sí son originales.
Acerca del diálogo que han pedido académicos y artistas, Dolores Martínez aseguró que ya están programadas las reuniones.
“El INBA está más que interesado en reunirse con la academia; creo que también la SCT está en ese tenor como dependencia federal. La Subdirección General de Patrimonio Artístico Inmueble del INBA está encabezando estas reuniones; vamos a escuchar a todas las voces, porque el proyecto lo merece”, concluyó.
El Dato: Las bodegas que se construyen tienen una estructura metálica y de lámina multipanel.
