Obra lleva al público a Lecumberri durante época represiva

5ed362d46aca1.jpeg
larazondemexico

Ubicado en la calle Juan Lucas Lassaga 122, el Centro Cultural Carretera 45 es uno de los pulmones artísticos que existen en la colonia Obrera de la Ciudad de México, donde continua en cartelera la obra teatral  No corran, es una provocación, de la antropóloga Tania Campos Thomas.

Protagonizada por Antonio Zúñiga, Francesca Guillén y César René Pérez, esta puesta en escena llevará al espectador a los días posteriores al 2 de octubre de 1968, específicamente a la crujía “H” del Antiguo Palacio Negro de Lecumberri, donde dos de los personajes dialogarán acerca de la amnistía propuesta por el  entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz para reencontrarse con su libertad.

[caption id="attachment_824323" align="alignright" width="337"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

En entrevista para La Razón, el director teatral Alexandro Guerrero explicó que este par de personajes representan a un maestro (José Revueltas) y a un alumno (Sócrates Campos Lemus), quienes, a través de una charla que históricamente no sucedió, reflexionan en torno a lo acontecido tras su captura, las torturas ejercidas por el gobierno mexicano contra ellos, los mecanismos de presión soportados en Lecumberri, así como el papel en la historia que a cada uno le tocó desempeñar.

Para completar el cuadro existe una voz, que bien puede ser la de la escritora Elena Garro, la cual increpa, incomoda, critica y hace adolecer principalmente al exlíder estudiantil, acusado de haber traicionado al alumnado que participaba en el movimiento del 68.

No corran, es una provocación también apuesta por la crítica a través de sus personajes lo que sucedió durante aquella época, así como la definición de libertad de quién la posee y también encona acerca de la traición y la necesidad de un “Judas”, en la sociedad, el cual funciona como un aparato de orden y equilibrio.

[caption id="attachment_824324" align="alignnone" width="712"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Por otra parte, Alexandro Guerrero consideró que el principal objetivo de la escenificación es despertar el interés de las nuevas generaciones en esta etapa de la historia de México a través de un relato tragicómico, con un diálogo rico en contenido, apasionado y bien documentado, para evitar quedarse con el discurso oficial de lo ocurrido en aquella época.

[caption id="attachment_824321" align="alignnone" width="696"] Antonio Zúñiga interpretando al escritor José Revueltas. Foto: Especial[/caption]

La obra es parte de una trilogía escrita por Tania Campos Thomas, donde refleja la historia de su familia, cuya primera parte, Eper (68-1), inició su camino en 2012, la cual narra la historia de Ilka, una migrante que vivió en carne propia los acontecimientos de Tlatelolco y cuyo desenlace se dará con el monólogo La Censura de los buitres (68-2), prevista para estrenarse en un futuro cercano.

Los espectadores tienen asegurados poco más de 60 minutos de emociones fuertes, de una gran interpretación de los personajes por parte de los histriones, quienes los llevarán del dolor al miedo y de la desesperación a la incertidumbre en el Campo Militar Número Uno, en la Plaza de Tlatelolco y en la Crujía “H” del “Palacio Negro” de Lecumberri, destinada a los presos políticos del país en las décadas de los 60 y 70.

[caption id="attachment_824322" align="alignnone" width="696"] Francesca Guillén durante la puesta en escena. Foto: Especial[/caption]

No corran, es una provocación

Cuándo: todos los miércoles, hasta el 5 de diciembre

Dónde: Centro Cultural Carretera, Juan Lucas de Lassaga 122, colonia Obrera.

Horario: 20:30

Temas: