Rematan a $25, libros de la colección de José Luis Cuevas

5ed0d51d7e1e0.jpeg
larazondemexico

En su estudio, el fallecido pintor José Luis Cuevas albergaba libros de autores como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges y Juan Rulfo, los cuales atesoraba en anaqueles y muebles. Sin embargo, ahora éstos están en venta en puestos de pulgas… hasta en ¡25 pesos!

Así lo constató María José Cuevas, luego de que un usuario en redes sociales compartió que compró en 25 pesos el libro El atentado, de Jorge Ibargüengoitia, con la siguiente dedicatoria: “Para José Luis Cuevas, con el afecto de J. Ibargüengoitia”.

Cada uno de los libros que se encontraban en venta tenía un sello con el nombre del creador  de La figura obscena.  “José Luis Cuevas tenía un sello y acostumbraba ponérselo a la hoja en blanco de los libros para indicar que eran de su propiedad”, detalló a La Razón, Eduardo Cabrera, quien fue bibliotecario del artista durante 14 años.

“Es lamentable, desgraciadamente ha pasado con muchos artistas que la misma familia es la que remata sus bienes, un final así no lo merecía. Es una verdadera  pena que su biblioteca no pasara a formar parte del Instituto de Investigaciones Estéticas o del Museo de Arte Moderno; es una pérdida que se haya desbaratado de esa forma”

Miguel Ángel Muñoz

Crítico de arte

Cabrera, quien conoció parte de los libros que se encontraban en el estudio de Cuevas, afirmó que no podría detallar a cuántos ejemplares ascendía el acervo que ahora está disperso en puestos de la Ciudad de México; sin embargo, detalló:“había libros por todos lados, los tenía en muebles pequeños, en los burós, aparte de los que había en los libreros”.

Para Miguel Ángel Muñoz, crítico de arte, escritor y amigo de Cuevas por más de 25 años, la pérdida de este acervo es lamentable, ya que considera que había libros más valiosos de los que hay actualmente en la biblioteca del Museo José Luis Cuevas.

“Conocí desde hace 15 años la biblioteca personal y la que donó al museo, la que donó no era la más importante porque en su casa realmente tenía los libros de bibliófilo, ya que albergaba ejemplares de Carlos Fuentes, de Gabriel García Márquez, de Mario Vargas Llosa, así como las primeras ediciones de los libros que editó… Es una gran pérdida; desgraciadamente ha pasado con muchos artistas que es la misma familia la que remata los bienes, un final así no lo merecía José Luis Cuevas”, explicó.

Y es que muchos de los ejemplares que conservaba en su estudio se los habían dedicado autores a quienes les ilustró libros o que fueron sus amigos. “Había cuatro libreros dedicados a compendios donde aparecía mencionado, libros de literatura, de arte latinoamericano; era una de sus pasiones, los conservaba como un tesoro”, destacó Muñoz.

“Los libros en general para José Luis Cuevas tenían un valor apreciable casi tanto como la obra plástica en sí, porque en buena medida fueron fuente de inspiración del trabajo plástico porque desde niño era un lector muy entregado al quehacer de la lectura, empezó a leer autores como Dostoyevski, Kafka, Joyce”

Eduardo Cabrera

Bibliotecario

Eduardo Cabrera agregó que había tanto libros de autores consagrados como de poco conocidos porque cuando el artista viajaba conocía escritores y le regalaban alguna novela, “era un gran conocedor de literatura”.

La venta de los libros, sorprende, ya que incluso José Luis Cuevas en el libro que escribió de la inauguración de su museo expresó: “desde hace más de treinta y cinco años empecé a coleccionar obras de arte… Ni en los momentos de penuria se nos ocurrió vender nuestras posesiones artísticas. Mis hijas Mariana, Ximena y María José, al crecer, compartieron con nosotros esta tradición”.

El Dato: Algunos de los libros escritos por el artista son Cuevas por Cuevas, 1965; Cuevario, 1973 y Cuevas contra Cuevas.

De acuerdo con el testimonio del vendedor del puesto al que acudió María José, hija de Cuevas: “la viuda vendió libros y antigüedades a un ‘coyote’ y éste a su vez se encarga de repartirlos. Para mis hermanas y para mí nos duele en el alma nuestra historia, pero nos indigna que con esto se pierde un importante legado que era para México”, detalló.

Miguel Ángel Muñoz lamenta que este valioso acervo no haya quedado a cargo de alguna institución para su consulta al público, ya que estos libros dan cuenta de “la importancia que tuvo en su relación con la literatura, los escritores que ilustró, quienes fueron sus amigos, la calidad de autores que tuvo.

“Es una verdadera pena que no haya pasado a ser parte del Instituto de Investigaciones Estéticas (de la UNAM) o del Museo de Arte Moderno creo que se hubiera enriquecido su acervo; es una pérdida que se haya desbaratado de esa forma”, concluyó Muñoz, autor del poema Signo, que ilustró Cuevas.

Temas: