El 20 de julio de 1969 la tripulación del Apolo 11 alcanzó una hazaña sin precedentes en la Historia: llegar a la Luna.
La meta fue propuesta por el presidente John F. Kennedy ocho años antes, cuando el 25 de mayo de 1961 indicó que el objetivo de unos Estados Unidos enfrascados en la Guerra Fría con la Unión Soviética, era la conquista del espacio, con la intención clara de demostrar su superioridad tecnológica y científica al llevar una misión tripulada a la Luna y regresarla a la Tierra a salvo.
[caption id="attachment_964370" align="aligncenter" width="563"] Buzz Aldrin (izquierda), Neil Armstrong, y Mike Collin. Foto: Hq Nasa[/caption]
El equipo que logró esa hazaña estaba integrado por Neil Armstrong, Mike Collins, el comandante del Columbia, y quien sólo admiró al satélite desde su nave, y Edwin Buzz Aldrin.
En entrevista con La Razón, Aldrin uno de los dos astronautas vivos que participó en la proeza que involucró a más de 400 mil empleados de la NASA, relató su experiencia a medio siglo de uno de los acontecimientos más importantes del Siglo XX.
Por ejemplo, explicó que él se convirtió en el segundo hombre en pisar la Luna por una razón meramente técnica y hasta absurda, ya que Neil Armstrong estaba más cerca de la puerta del módulo lunar y por lo tanto tuvo que ser el primero en descender.
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¿Qué pensamientos vienen a su cabeza con motivo del aniversario 50 de su visita a la Luna? La misión Apolo 11 significó muchas cosas para mucha gente. Para mí representó un sueño que todos nos propusimos y buscamos, todo lo que habíamos imaginado, para lo que trabajamos y entrenamos durante mucho tiempo. Fue la culminación de un servicio a un país al que todos amamos sin vergüenza alguna. Fue la cúspide de la aviación y de la exploración.
Apolo fue una misión de seguridad nacional de enorme importancia, una manera de demostrar la naturaleza excepcional de Estados Unidos, mediante la cual guiamos el camino para la humanidad en el espacio y buscamos la paz en la Tierra.
Fue un sueño hecho realidad para todos, y un honor formar parte de Apolo.
Así es como me sentí en 1969 y así es como me siento ahora.
Fue un ejemplo de la valentía de la humanidad… Incluso algunas veces pienso que nosotros tres nos perdimos el gran evento, pues mientras nosotros estábamos allá arriba, en la Luna, el mundo estaba cada vez más unido aquí abajo.
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Cientos de millones de personas se reflejaron en nuestros visores: sus esfuerzos, un riesgo con un propósito, conseguimos algo que nadie nunca había hecho antes. Incluso ahora nos podemos decir a nosotros mismos: si Estados Unidos pudo llevar al hombre a la Luna, ¿qué no podemos hacer?
"Fue un privilegio cumplir la primera misión tripulada a la superficie lunar, trabajar con tantas personas tan buenas, haber dejado nuestras huellas”
Buzz Aldrin
Astronauta
Lo hicimos en ese entonces y podemos hacerlo ahora si combinamos nuestras mentes para conseguirlo.
¿Cómo recuerda el descenso en la superficie lunar? Un poco de emoción y una maravillosa caminata en una “desolación magnífica”, imprimiendo huellas en el polvo lunar…
Me puse en posición para descender, bajé la escalera y salté, asegurándome de no cerrar la puerta detrás de mí. Entonces miré a mi alrededor. Me sorprendió que era sencillo conservar el equilibrio. Y entonces recuerdo que dije para mi mismo “desolación magnífica”. Supongo que lo dije porque así era. Llegamos ahí y todo parecía desolado, pero era espléndido. Creo que Neil también hizo comentarios sobre la belleza de la Luna.
Hay controversia sobre la famosa frase de Neil Armstrong ¿se refería a él mismo o a la especie humana? Una vez que alunizamos, bajamos por la escalerilla. Mientras Neil descendía escuchamos que la sala de control nos informaba “tenemos una imagen, pero está de cabeza”. Ellos veían que Neil estaba en la escalerilla. Desde donde estaba yo, lo único que veía era su casco. Entonces él informó que daría un paso fuera del módulo lunar y dijo: “Un pequeño paso para el Hombre, un gran salto para la humanidad”. Él dijo “el Hombre”, no “hombre”. A Neil se le ocurrió. Eso no fue parte de la misión.
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¿En algún momento se detuvo a pensar en la magnitud y significado de esa proeza? ¿A pensar en toda esa gente que lo estaba mirando? No pensamos mucho en eso. Estábamos enfocados en las instrucciones de la sala de control. Ellos eran en quienes teníamos que pensar.
Estábamos concentrados en nuestros experimentos, asegurándonos que estuvieran bien nivelados y apuntaran hacia el Sol.
Y de vuelta a la Tierra… A nuestro regreso sabíamos que habíamos hecho nuestro trabajo. El Eagle alunizó, caminamos, hicimos nuestros experimentos, y dejamos allá arriba esa placa que decía: “Vinimos en paz en nombre de la humanidad”.
Encendimos nuestros propulsores y volvimos a casa a salvo. Fue un momento en el que sentí orgullo, en el que me dije "Estados Unidos es esto", lo que podemos hacer cuando estamos unidos en torno a un propósito. Apolo demostró que esta nación puede hacer lo que se necesite.
Al volver tuvimos que esperar. Impactamos nuestra nave contra el agua, pero antes no estábamos seguro de la altura en la que nos encontrábamos. Recuerdo que durante el acuatizaje liberamos nuestro paracaídas. Se sentía bien estar de vuelta y eventualmente ver y platicar con nuestras familias.
Cuando llegamos nos pusieron en un tráiler de confinamiento que tenía solamente una ventanilla. Y entonces sonó el himno nacional. Los tres nos queríamos poner de pie, pero la ventana estaba tan abajo que nos percatamos que si nos levantábamos sólo nos verían de la cintura para abajo, por lo que mejor decidimos inclinarnos e hincarnos. Por eso es que en las fotografías salimos así.
¿Qué reflexiones tiene sobre la misión? ¿Qué sigue en la conquista espacial? Fue un privilegio cumplir la primera misión tripulada a la superficie lunar, un honor trabajar con tantas personas tan buenas y tan dedicadas… haber dejado nuestras huellas ahí.
[caption id="attachment_964382" align="aligncenter" width="512"] Buzz Aldrin y Neil Armstrong. Foto: HQ NASA[/caption]
Aún ahora me asombra pensar que fuimos a la Luna. Pero ahora creo que es momento para que la siguiente generación se aliste, vuelva a la Luna y se prepare para ser pionera con una presencia permanente en Marte.
Te dejamos una playlist para que te sientas en tu propio viaje a la luna:
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