Invasores están detrás de las afectaciones en el área no explorada de la zona arqueológica El Tajín, en Veracruz, señaló a La Razón el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Pedro Francisco Sánchez Nava.
“El instituto interpuso la denuncia contra las personas que resulten responsables y que, evidentemente, son invasores. Tenemos que solicitar el apoyo de la fuerza pública porque, al ser grupos invasores, son cuadrillas beligerantes; nos informaron en algunas actas que se han presentado que estas personas estaban armadas, esto llevó al instituto a actuar con mucha prudencia para no provocar alguna otra situación más grave. Estamos en comunicación con las fuerzas del orden para que un evento como éste no se vuelva a repetir, que pudiéramos contar con todo su apoyo”, dijo el arqueólogo.
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El lunes pasado, tras acudir a la inauguración de la exposición Memoria de milagros, exvotos mexicanos. Patrimonio recuperado, en el Museo de las Culturas del Mundo, Diego Prieto, director del INAH, informó que desde abril y mayo han tenido noticias de incursiones inapropiadas, tala de árboles y afectaciones en algunas áreas, sobre todo en el perímetro que está fuera de las 200 hectáreas que administra la institución.
“Esto se empezó a grabar desde hace algunas semanas, en junio teníamos reportes, pero no tan graves; no obstante, en julio comenzamos a detectar la presencia de grupos que, en el tablaje 53, empezaron a hacer acciones más complicadas y destructivas, como tala de árboles, quema de maleza, remoción de tierra y, desde hace al menos nueve días, presencia de maquinaria pesada, particularmente las mano de chango”, detalló.
Aseguró que se les solicitó suspender los trabajos, “pero no hicieron caso y comenzaron a acompañar sus incursiones con personas con armas largas. Todo parece señalar que son personas vinculadas a la delincuencia, que pretenden hacer una clase de fraccionamiento; no sabemos con qué interés particular”.
“Ha habido amenazas hacia gente de la custodia y de la administración de la zona; les dicen que ellos tienen mucha influencia, que no se van a ir, que ‘sé donde vives, cuando vengas solo te voy a hacer algo’”, lamentó.
"(Para evitar más daños) se hará lo que sea necesario, tendrían que estar fuerzas estatales o la Guardia Nacional. Ya están ahí muy atentos, han hecho visitas esto ha ayudado a que no se presente algún otro evento, pero estas personas no van a quitar el dedo del renglón seguramente, tenemos que hacer un trabajo muy cuidadoso de contención y de vigilancia”
Pedro Francisco Sánchez Nava
Arqueólogo del INAH
El funcionario afirmó que el jueves pasado, el Consejo de Arqueología comisionó a la doctora Patricia Castillo para realizar un dictamen de los daños y que fue acompañada por elementos de custodia, “además ya habíamos dado aviso a la región 4 de la fuerza civil del gobierno de Veracruz”.
“Gracias a la acción, estas personas suspendieron sus actividades y retiraron la maquinaria, y este fin de semana tuvimos presencia de la hoy Guardia Nacional”, abundó.
[caption id="attachment_991801" align="alignnone" width="780"] Foto: @inah_academicos[/caption]
Precisó que de 20 días a un mes tardará el diagnóstico de los daños que recibió la zona. El arqueólogo Sánchez Nava explicó que se realizará un análisis de fotografías que se tenían previo al evento y un levantamiento de imágenes con el sistema LIDAR para diagnosticar las afectaciones presentes.
“Se va a determinar qué tipo de estructuras había; se están haciendo visitas en campo para determinar la ubicación de eventuales edificios bajos, se habla también de que se afectó un juego de pelota, pero eso no lo hemos podido corroborar. Con esto podremos proseguir con la denuncia que interpuso el instituto contra las personas que resulten responsables”, señaló Sánchez Nava.
[caption id="attachment_991802" align="alignnone" width="780"] Foto: @inah_academicos[/caption]
Una vez que que estén listos los dictámenes y peritajes, se realizarán trabajos de limpieza, acomodo de elementos que hayan sido removidos y alguna exploración para ver las características de algún edificio que pudiera haberse afectado.
La zona arqueológica de El Tajín está constituida por mil 200 hectáreas. Únicamente 200 están bajo el régimen de propiedad pública, pues fueron adquiridas por el gobierno del estado de Veracruz y están bajo control y administración directa del INAH; sin embargo, el Instituto tiene la tarea de cuidar su totalidad. Esas mil son propiedad privada y en ellas hay 12 hectáreas afectadas.
[caption id="attachment_991805" align="alignnone" width="800"] Fotos: @inah_academicos[/caption]
Falla geológica provoca fisuras en pirámide
Debido a una falla geológica, edificios y pirámides de la zona abierta al público presentan fisuras, por lo que se plantea atender esta problemática, reveló a La Razón el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Pedro Francisco Sánchez Nava.
“Estuve en Tajín hace unos días y pude constatar que algunos edificios que sí están abiertos a la visita pública sí se advierten con un nivel de afectación, como fisuras en la estructura, pero esto no tiene nada qué ver con el otro evento (el de los invasores).
“Estas fisuras se deben a una falla geológica que cruza en la zona, que también tendremos que estudiar de manera detallada, porque sí está causando movimientos en las pirámides, en las estructuras, en los edificios, está trabajándose ese fisuramiento que tenemos que atender tanto en su parte digamos ornamental, lo que tiene el público a la vista como la parte estructural de los edificios. Es un trabajo que llevará más tiempo”, aseguró.
Los daños se presentan en el edificio A y en la pirámide Los nichos.
Con información de Adriana Góchez
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