La obra de Francisco Toledo es representativa del imaginario mexicano, habla de un hombre que incursionó en el arte a través de distintas técnicas y materiales. Desde el collage, la acuarela, el textil, pasando por la cerámica, el tapiz, la herrería y hasta la escultura: fue un artista polifacético.
Toledo, uno de los más grandes artistas plásticos mexicanos, murió este 5 de septiembre a los 79 años de edad, pero dejó tras de sí un legado para la posteridad en la cultura nacional.
El talento y maestría de sus creaciones sólo se ve rebasado por la esencia transgresora e irreverente de su trabajo. Por eso, y aunque su obra es vasta, te dejamos aquí un listado de sólo diez de sus piezas más representativas; un recorrido fantástico por sus temas y obsesiones, que incluye sapos, muerte, erotismo, chapulines y tonos ocres.
1.-Chapulines
Toledo no perdía la oportunidad de representar en su obra a uno de los animales más icónicos de Oaxaca, un lugar al que entregó su cariño y vida. Por eso, saltamontes, grillos y chapulines aparecen constantemente en sus grabados, pinturas y acuarelas.
2.-Sapos
Otro animal que cautivó la imaginación del artista fue el sapo, en numerosas obras plasmó al batracio en escenas bizarras y hasta grotescas.
3.-"Una génesis de zoofilia y fábulas"
La crítica de arte Avelina Lesper define la representación de los animales en el trabajo de Toledo como "una génesis de zoofilia y fábulas", pues son una constante en sus creaciones mitológicas, aunque usaba varias técnicas para plasmarlos.
4.-Armadillo en tela
Otra de las técnicas que exploró el oaxaqueño, fue el textil. Usó hilos y telas para dar forma a su inquieta imaginación por los animales, como en esta obra en la que plasmó a un armadillo con una víbora en un acto de felación.
5.- La sexualidad en su obra
Toledo hipersexualizó la realidad y la mezcló con la fantasía. Hay un pulso constante de erotismo humano y animal en varias de sus obras; erecciones, penes, cuerpos desnudos y actos eróticos.
6.-Representación de la muerte
Con un tono de humor dio vida a la muerte, otra de las grandes constantes en su mente. En esta obra se observa a una calaca defecando, una forma poderosa y divertida de jugar con la mortalidad humana.
7.- Papalotes y activismo social
No sólo incursionó en la fantasía, también en el activismo social. En diciembre de 2014, diseñó y armó 43 papalotes que fueron elevados en Oaxaca por alumnos de una primaria. Llevaban los rostros de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, víctimas de desaparición forzada en Iguala, Guerrero.
8.-Fondo Carlos Monsiváis de la Biblioteca de México
Al menos 3 obras del oaxaqueño decoran el Fondo Carlos Monsiváis, en la Biblioteca de México; en todas destacan los gatos, los animales favoritos del cronista de la Ciudad de México.
Monsiváis y Toledo fueron amigos, por eso cuando le pidieron al pintor crear 3 obras para decorar el lugar que albergaría la que fuera la biblioteca personal de Carlos, no dudó en aceptar el encargo.
Para el piso diseñó una serie de losetas que forman una franja de gatos entrelazados por todo el espacio de la biblioteca. Además, usó lana para crear el perfil de su amigo junto a un librero.
9.-Incursión en la herrería
"La reja más espectacular del año", dijo Isabel Grañén Porrúa ante el diseño de Toledo de la reja de la sede de la Fundación Alfredo Harp Helú en Oaxaca: el Centro Cultural San Pablo, un espacio para la cultura y las artes, desde una perspectiva intercultural.
Un trabajo de herrería sutil pero impactante, anclado en la tradición oaxaqueña.
10.- Autorretrato
Considerado el heredero de Rufino Tamayo, otro notable artista oaxaqueño, destacó por su incursión en las artes y la exploración de temas y materiales. Una de las características que definió a su trabajo fue la paleta de colores que usó en sus creaciones; tonos grises, ocres, terrosos y tonalidades oscuras y ámbar.
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