“La Luz es un medio para reflexionar sobre la existencia”
James Turrell
Los grandes maestros del Renacimiento, como los hermanos Lorenzetti, Giotto de Bondone y Botticelli, más tarde, Verrochio y su alumno, Da Vinci, Raffaello Sanzio y el célebre Miguel Ángel Buonarroti, centraron su atención y experimentación en la comprensión de “la medida del hombre”, su ubicación y su operación en el espacio. Sus ejercicios incorporaron el uso de la perspectiva, lo que dotó a la pintura de una connotación de “realidad”, en la que los protagonistas de los repertorios mitológicos y bíblicos, además de vírgenes, niños y cristos, desbordantes de vida, construyeron historias en movimiento, lejanos al estatismo de las figuras medievales y los fondos dorados y estáticos que los habían precedido. Siglos después, es esta carrera por innovar e impactar, los impresionistas, rebelándose a la veracidad de la fotografía, recogieron la impresión del momento y la pintura al aire libre a partir de pinceladas gruesas y colores vivos que rompían con el orden académico.
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Hoy, la búsqueda del arte contemporáneo se centra en aspectos totalmente distintos; hoy pretende poner al espectador al límite y trascender los sentidos. Ejemplo de esto es la obra del estadounidense James Turrell (1943).
Inspirado en la luna, el sol, cráteres y volcanes, Turrell inició sus inquietudes espaciales como cartógrafo, en una clara necesidad de entender mejor el comportamiento del tierra y la luz. Egresado del Pomona College (1965), el artista se especializó en la percepción psicológica, matemáticas, geología y astronomía, para realizar después sus primeros trabajos en la proyección de la luz; a partir de esta experimentación, inició su línea visual y sensorial con la exposición Projection pieces (1967), en el Museo de Arte de Pasadena, que ocupó proyectores de alta intensidad con el fin de modificar los espacios a través de la luz.
La exhibición James Turrell. Pasajes de luz, hace gala de este despliegue científico, sensorial y lumínico, conformada por varios estadios. La muestra se potencia con los Ganzfelds, piezas que, inspiradas en las investigaciones del psicólogo alemán Wolfgang Metzger, organizan una experiencia visual que dirige la mirada hacia un campo lumínico unificado e indiferenciado que, de alguna manera, “desequilibra” el estado de la conciencia. Entre la expectación y la urgencia por mirar lo que vendrá, Turrell nos lleva en un recorrido cargado de emoción y sensaciones extremas, donde las modulaciones de color nos conducen a la demoledora sorpresa de la ceguera y a la alegría de la recuperación de la vista. La presencia en México de exposiciones como Pasajes de luz, nos abre una de las más vanguardistas propuestas a nivel internacional.
En las ilusiones ópticas de Turrell, bien vale retomar un fragmento de la Ley Campoamor: “y es que en el mundo traidor, nada hay verdad ni mentira: todo es según el color del cristal con que se mira”.
Pasajes de luz
Dónde: Museo Jumex
Cuándo: Hasta el 29 de marzo de 2020
Horarios: Martes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas
Precio: $50, público general; $30 público nacional; domingos, entrada libre