El reconocido escritor austriaco Peter Handke, de 77 años, recibió ayer el Premio Nobel de Literatura 2019, entre críticas en Suecia y fuera del país por su postura en favor de Serbia en las guerras balcánicas de la década de 1990.
El galardonado fue presentado por Anders Olsson, presidente del Comité Nobel de Literatura, como un autor “profundamente contemporáneo, que debe hacer frente a un patrimonio paterno distorsionado por la ocupación nazi de Austria en la guerra. Representa a un linaje materno esloveno, lo cual motiva su mito antinacionalista de su origen”.
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Mientras en la calle se desarrollaba una protesta simbólica de dos personas en contra del escritor austriaco, Olsson destacó que el autor de Desgracia impeorable, tras una prolífica carrera, no solamente “ha realizado su sueño de una nueva prosa”, sino que su escritura ha influido en “varias generaciones de escritores” de la Europa de la posguerra, reportó la agencia EFE.
Handke recibió el premio dotado con nueve millones de coronas (18 millones 265 mil 815 pesos) del rey Carlos XVI Gustavo, en una ceremonia efectuada en Estocolmo, con los ganadores de otros Nobel, a excepción del de la Paz, que fue entregado en Oslo, Noruega.
"Las ideas de Handke son extremistas, sostenidas por una minoría... La Academia Sueca, la Fundación Premio Nobel y hoy la familia real sueca son los que están poniendo su peso detrás de ellas”
Peter Maas
Periodista
El escritor ha sido simpatizante de los serbios y se opuso a una serie de ataques de la OTAN contra ese país en 1999, por lo que habitantes de Albania, Bosnia, Kosovo, Croacia, Macedonia del Norte, Turquía, llevaron a cabo acciones en contra de la ceremonia de premios en protesta, al igual que un integrante de la Academia Sueca, que elige al ganador del Nobel de Literatura.
También, un miembro del comité que nomina a los candidatos para el galardón renunció a su puesto.
“Entregar un Premio Nobel de Literatura a una personalidad racista no significa otra cosa que recompensar las violaciones a los derechos humanos”, expresó en su cuemta de Twitter el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. El primer mandatario de Kosovo, Hashim Thaci, señaló que “la justicia prevalecerá, no las mentiras, negaciones y premios Nobel falsos”.
En Sarajevo, la capital Bosnia, una asociación de víctimas de la guerra erigió un gran cartel electrónico en el que se retrataba a Handke como un villano de pie junto a calaveras.
"Entregar un Premio Nobel de Literatura a una personalidad racista no significa otra cosa que recompensar las violaciones a los derechos humanos”
Recep Tayyip Erdogan
Presidente de Turquía
“Como ciudadano de Sarajevo estoy horrorizado con esto. Él niega el genocidio, afirma que no ocurrió. Nunca olvidaremos esto”, dijo Senka Tinjak, un residente de dicha ciudad.
En el ámbito de la literatura, también fue distinguida la escritora polaca Olga Tokarczuk, de quien Per Wästberg, miembro del comité, resaltó que “no se aparta de la verdad desagradable, ni bajo amenazas de muerte”.
Lo anterior lo dijoen referencia a intimidaciones que recibió por parte de grupos de extrema derecha cuando publicó Los libros de Jacob.
Wästberg destacó que Tokarczuk es “una de las escritoras de prosa más originales de nuestro tiempo, con nuevas formas de ver la realidad”.
SE PRONUNCIAN CONTRA LA CRISIS AMBiENTAL. Mientras en Madrid, España, se celebraba la Cumbre del Clima, en la ceremonia de entrega de los Nobel hubo pronunciamientos en favor de los jóvenes, que ante la emergencia climática, “se ponen en pie y nos exigen a todos que escuchemos a la ciencia y actuemos.
“Vemos a líderes políticos que, de vez en cuando, niegan los hechos”, afirmó Carl-Henrik Heldin, presidente de la Fundación que otorga las distinciones.
El acto solemne comenzó con la entrada en la Sala de Conciertos de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, junto a la princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe Daniel.
En el escenario se encontraban 14 laureados, entre ellos sólo dos mujeres: Esther Duflo, la segunda Nobel de Economía en la historia de los galardones, y la literata Olga Tokarczuk.
También fueron laureados la francesa Esther Duflo (Economía); el estadounidense John Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino (Química); el canadiense James Peebles y los suizos Michel Mayor y Didier Queloz (Física); y el británico Peter Ratcliffe, junto a los estadounidenses William Kaelin y Gregg Semenza
(Medicina).
El Dato: Como cineasta, el laureado ha dirigido las cintas La mujer zurda y La ausencia; ha colaborado con el guionista Win Wenders en filmes como El miedo del portero ante el penalty, entre otros.
