En Memorias del Templo Mayor, exhibición con la que el Museo Nacional de Antropología arranca su programa de exposiciones temporales 2020, la artista Lilia Gracia Castro muestra una serie conformada por obras que evocan al mundo prehispánico, tomando como punto de inspiración las excavaciones de la zona arqueológica, situada en el corazón de la Ciudad de México.
La exhibición está conformada por 15 lienzos de formato mediano y técnica mixta, pintados entre 1982 y 1993; retratan motivos mexicas como los “ojos” de Tláloc, Chac-Mol, víboras, búhos, el emblemático Conejo en la Luna y el escencial maíz, elementos que son plasmados a través de un estilo modernista y una amplia paleta de colores.
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Las piezas son acompañadas por una colección de conchas, caracoles y distintos tipos de arenas, así como objetos personales de Lilia Gracia Castro, entre los que se encuentran ediciones de obras de Miguel León-Portilla, significativas para la creadora, como Visión de los vencidos.
Para la autora plástica, el hallazgo del recinto sagrado más importante de Tenochtitlan, en la década de los 70, representó un gran manantial de belleza y riqueza en formas, colores, texturas y simbolismo, mismo que le hizo perder interés en las escuelas Mexicana y Europea de pintura, razón por la cual decidió codificar su quehacer plástico para, a través de éste, lograr recuperar la herencia cultural del país.
El dato: Lilia Gracia Castro nació en Pilares de Nacozari, Sonora (1951) y estudió en la ENPEG Esmeralda.
