El Pritzker, el premio más importante de arquitectura, a dúo de mujeres

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Foto: larazondemexico

Las irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara fueron laureadas con el Premio Pritzker de Arquitectura 2020 por su “consecuente servicio a la humanidad, como evidencia un cuerpo de trabajo construido” y por abrir paso a las mujeres en una profesión dominada por los hombres. Es la primera vez que el galardón se le otorga a un equipo femenino, y son las terceras en recibirlo, tras Ryue Nishisawa (2010) y Zaha Hadid (2004).

El jurado destacó que la pareja fundadora de la firma dublinesa Grafton Architects, “ha buscado consecuentemente y sin vacilar, la más alta calidad de arquitectura para las locaciones específicas, las funciones que albergaría y, especialmente, para las personas que habitarán y usarán sus edificios y espacios”.

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“Tienen una obra que incluye numerosos edificios educacionales, viviendas e instituciones culturales y civiles. Pioneras en un campo que tradicionalmente ha sido, y sigue siendo, dominado por los hombres; también han servido como faros para otros, al forjar su ejemplar trayecto profesional”, abunda el fallo.

"Estamos interesadas en ir más allá de lo visual, enfatizando el papel de la arquitectura en la coreografía de la vida”

Yvonne Farrell y Shelley McNamara

Arquitectas

En entrevista con AP, las creadoras describieron cómo empezaron a colaborar, cuando se conocieron como estudiantes: “aprendimos mucho la una de la otra; crecimos juntas. Lo interesante es que siempre sentimos que estamos comenzando; con la arquitectura, uno siempre se siente rejuvenecer mientras va envejeciendo; eres continuamente desafiado y te desafías a ti mismo”, expresó McNamara.

Farrel señaló que, tanto ella como su colega consideran su disciplina un negocio y un arte: “en cada proyecto existe la capacidad de encontrar algo adicional a lo que el cliente quizá había soñado; algo que se suma gracias a las habilidades imaginativas y creativas de lo que la profesión de la arquitectura te puede dar.

“A veces decimos que somos como científicas del espacio: cuando concebimos un proyecto para un cliente tratamos y entendemos su aspiración funcionalmente, pero en términos de su sueño o simbolismo. Encontramos una historia en cada trabajo”, agregó.

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El jurado del Pritzker también destacó que las irlandesas fueron seleccionadas por la integridad con que proyectan sus edificios y dirigen su estudio, por su generosidad hacia los colegas, su incesante compromiso con la excelencia arquitectónica, su actitud responsable hacia el medio ambiente y por su habilidad para ser cosmopolitas, abrazando la singularidad de cada lugar en el trabajo.

“El profundo entendimiento del ‘espíritu del lugar’ significa que sus trabajos mejoran y perfeccionan a la comunidad local. Sus edificios son ‘buenos vecinos’ que buscan hacer una contribución más allá de los límites del inmueble y hacer que la ciudad funcione mejor. Su alojamiento, en la North King Street de Dublín, es un ejemplo de esto: crea un patio interior y un bienvenido respiro de las ajetreadas calles adyacentes”, agregó el fallo.

Ambas son miembros del Instituto Real de Arquitectos de Irlanda (RIAI) y del Instituto Real de Arquitectos Británicos (RIBA); han formado parte de la Cátedra Kenzo Tange en la Harvard Graduate School of Design y la Cátedra Louis Kahn en la Universidad de Yale. En 2012 ganaron el Premio León de Plata en la Bienal de Venecia y en 2019 obtuvieron la Medalla RIAI James Gandon por su trayectoria y la Medalla Real de Oro RIBA este año.

avh

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