Los buenos ejemplos de cómo se enfrentó la peste Antonina

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Foto: larazondemexico

«Al despuntar la aurora, hazte estas consideraciones previas: me encontraré con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un mentiroso, un envidioso, un insociable. […] Pero yo, que he observado que la naturaleza del pecador mismo es pariente de la mía, porque participa, no de la misma sangre o de la misma semilla, sino de la inteligencia y de una porción de la divinidad, no puedo recibir daño de ninguno de ellos, pues ninguno me cubrirá de vergüenza; ni puedo enfadarme con mi pariente ni odiarle. Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza. Y es actuar como adversario el hecho de manifestar indignación y repulsa».

Meditaciones, Marco Aurelio

En tiempos del mayor auge político y económico de Roma, Vologases IV, líder de los partos, presionaba los límites orientales del Imperio. Su pericia militar le había permitido entrar en Siria, lo que implicaba un riesgo significativo para la conservación imperial de las regiones de Armenia y Mesopotamia, hoy parte de Turquía e Irak. Como respuesta a Partia, el emperador romano Marco Aurelio (121-180), enviaba a Lucio Vero, su corregente, con un batallón de cien hombres a detener la invasión. Corría el año 162.

Marco Aurelio jamás imaginó pagar tan caro este contrataque. Dion Casio, uno de los historiadores romanos que registraron este momento, afirma que el enfrentamiento en la región levantina introdujo a la ciudad una de las pandemias más inclementes de la historia romana y europea. Imaginemos el panorama: en pleno Siglo II (162-164), Roma era el núcleo mismo del mundo, la urbe más poblada, más visitada e interconectada. La médula del comercio y de la vida trans-continental.

[caption id="attachment_1165575" align="aligncenter" width="980"] Estatua ecuestre de Marco Aurelio en el Campidoglio, Roma[/caption]

Según el cronista, cuando Lucio Vero y sus hombres llegaron a combatir las fuerzas partas, la epidemia —que hoy se sabe era viruela— ya hacía de las suyas en el regimiento enemigo. El natural roce instigado por el contacto bélico, hizo, que a los pocos días, la enfermedad diseminara sus letales efectos entre los recién llegados. Vencido aún antes de librar batalla, el regimiento de Vero capituló y marchó a la retirada, esparciendo la calamidad por cuanta demarcación se cruzara en su camino.

Casio refiere la muerte de más de la mitad de los ciudadanos del Imperio, incluido el mismo Lucio Vero. Esto no parece exagerado si se toma en cuenta que la llamada peste Antonina duró cerca de tres décadas (c.164-192).

Durante este tiempo, Marco Aurelio —quien también murió de viruela años después—, desempeñó con éxito el deber imperial en un escenario desolador, plagado de desesperanza, enfermedad y muerte. Fue debido a su proceder durante esta pandemia, y a su temple militar que el emperador es considerado hasta nuestros días, uno de los mejores gobernantes que hayan existido.

¿Cuál fue la respuesta de Marco Aurelio en esos momentos tan decisivos? ¿Cómo se gesta el verdadero líder, el que queda inscrito en los anales de la historia?

Puedo pensar que, ante todo, el gran emperador gobernó desde el auto-gobierno inspirando a subalternos y conciudadanos con el ejemplo, muestra de ello puede leerse en “Meditaciones”, su legado literario.

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La cosmovisión de Marco Aurelio era la del estoicismo que, entre otras cosas, involucra un ánimo imperturbable, la racionalidad fundamentada en lo minúsculo del hombre de cara a los dioses y a la suerte, pero más que nada, en el perfeccionamiento personal, fundamentado en un genuino amor por el otro.

Seguramente la muerte y el dolor ocasionados por los contagios, habían hecho del él un ser suave y compasivo, empático y amoroso.

Frente a los días más oscuros de la peste contemporánea que nos ha tocado vivir y sufrir, los mexicanos del Siglo XXI, esperamos acciones concretas de líderes del tamaño de este gran romano.

https://www.youtube.com/watch?v=09_NOuFKJAA

KR

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